El barómetro de septiembre del CIS mantiene el empate a dos diputados entre PSOE, Ciudadanos, PP y Podemos en Balearsempate a dos diputados entre PSOE, Ciudadanos, PP y Podemos en Balears. De concretarse esta distribución de escaños en unas generales, sería un reparto inédito hasta la fecha. Durante toda la transición, y hasta las elecciones de 2016 incluidas, populares y socialistas lograban la mayoría de los escaños.

Si el reparto equilibrado en bloques supone un seísmo electoral, todavía resulta más llamativa la ordenación de los partidos según la preferencia de los votantes, siempre a partir del CIS. El PSOE sería ahora mismo el partido más votado en unas generales en Balears, de acuerdo con la consolidación de su ventaja estatal y aunque este liderazgo regional no se traduzca en un aumento de sus dos diputados vigentes. En cambio, Ciudadanos debutaría en unas generales en la seguna plaza y como la formación dominante entre las fuerzas conservadoras, además de doblar su actual escaño. Se trata del segundo barómetro en que la formación de Rivera obtiene los mejores resultados de su historia, pese a la leve erosión de sus cifras globales.

Las dos primeras plazas para PSOE y Ciudadanos invitan a la sorpresa. Esta percepción bordea el asombro al comprobar cómo el PP, que había dominado hasta la hegemonía las elecciones generales en Balears, se ve relegado a la tercera posición. El descenso vertiginoso se traduce en la pérdida de uno de sus tres diputados actuales, una predicción que creará tensiones a la hora de confeccionar las listas. En la mayoría absoluta de Rajoy de 2011, los populares dominaban al PSOE por un rotundo cinco a tres. La fuerza pionera de la derecha ha perdido más de la mitad de sus apoyos a lo largo de esta década, que tampoco ha sido propicia para los socialistas.

El desglose de los resultados estatales del CIS a escala regional es efectuado sistemáticamente por Carles Castro, analista demoscópico de La Vanguardia. La posición de colista en el cuarteto de formaciones de ámbito español corresponde a Podemos. Su ubicación en Balears marcha en sintonía con el auge de Pedro Sánchez en el conjunto del Estado. De ahí el retroceso de la formación emergente en una de las comunidades donde logró mayor pujanza, hasta el punto de adelantar al PSOE en las legislativas consecutivas de 2015 y 2016. Desde esta modesta posición, la buena noticia del barómetro establece que el partido antisistema ha cortado su hemorragia. Su segundo diputado peligraba según la anterior encuesta, con los socialistas ávidos por visibilizar su liderato atrapando un tercer escaño que ahora se aleja.

Con el dos afianzado en el casillero de Podemos, el mapa preelectoral de Balears presenta un paisaje inaudito históricamente, pero que se armoniza con el resto del Estado. En un año, la actual jerarquía PSOE, Ciudadanos, PP, Podemos ha evolucionado a partir del escalafón PP, Ciudadanos, PSOE, Podemos. Hasta la moción de censura, era inevitable que los populares fueran desplazados de la cima por Albert Rivera. El asalto al poder de Pedro Sánchez ha trastocado la clasificación en la comunidad.

Por tradición, el CIS solo encuesta sobre partidos autonómicos que ya gozan de representación parlamentaria. Tanto Més como El Pi quedan fuera del campo de visión de la institución. Sin embargo, ningún síntoma permite aventurar una ruptura de la ley que establece que Balears únicamente envía diputados de marca estatal a Madrid. Desde 1715, según establecería un historiador irónico, aunque hoy por lo menos tienen una vinculación genética con la comunidad. Los ecosoberanistas se ven oscurecidos por el impacto de Pedro Sánchez, y el partido de Jaume Font es menos que testimonial en la liza por el Congreso.

Las salvedades a las encuestas también se aplican a los barómetros del CIS. Así, Ciudadanos deberá demostrar su segunda posición en unas elecciones registrada en Balears, cuando el propio sondeo establece un retroceso estatal que lo ha devuelto a la tercera posición en ese ámbito. El actual diputado en el Congreso y los dos asientos en el Parlament quedan por debajo de las prestaciones vaticinadas por los sondeos.