La asociación de constructores de Baleares y la Fundación Laboral de la Construcción han firmado un acuerdo por el que se comprometen a dar empleo a los alumnos de Formación Profesional de Grado Medio en Técnico en Construcción que concluyan estos estudios.

El objetivo de esta iniciativa es hacer frente al déficit de trabajadores cualificados que registran las empresas constructoras pero también el de premiar a los estudiantes que apuestan por la formación.

La patronal isleña de constructores ha creado un bolsín para que se inscriban las empresas que quieran participar en la incorporación y profesionalización de los alumnos en sus plantillas.

El citado título oficial tiene una duración de 2.000 horas repartidas en dos cursos lectivos que capacita de forma práctica a los alumnos para los trabajos de ejecución y organización de todas las fases del proceso constructivo, incorporando la prevención de riesgos laborales. Igualmente, podrán trabajar en el departamento técnico de la empresa elaborando mediciones y presupuestos.

Esta iniciativa permite que al acabar la formación profesional de grado medio, los alumnos puedan optar por incorporarse al mercado laboral o continuar con sus estudios en un ciclo de grado superior.

En este aspecto, se señala que los cambios que se registran en la construcción suponen la incorporación de nuevos procedimientos, herramientas y materiales, junto a nuevas tecnologías que exigirán una mayor profesionalización.