Durante el mes de julio del año pasado llegaron, sin casi apenas respiro, un total de seis pateras con 81 personas a bordo. Dos de ellas lo hicieron el 7 de ese mes y las restantes los días 10, 11, 30 y 31. Y cinco de las seis fueron interceptadas en aguas de Cabrera, como tres de las embarcaciones detectadas ayer.

Esta circunstancia abona la idea de que las mafias que se benefician de la situación desesperada de estas personas habrían modernizado las embarcaciones en las que las trasladan a un precio de unos 2.000 euros por pasajero. Y que incluso "escoltarían" con dos planeadoras dotadas de GPS a las pateras hasta unas 20 millas de Cabrera, desde donde les indicarían cómo llegar a la isla.