El 74% de las masas de agua subterráneas o acuíferos no cumplen con los parámetros de calidad que exige la Unión Europea por la contaminación a base de nitratos o cloruros (sal). Ello significa que únicamente el 26,4% de los acuíferos isleños están fuera de cualquier riesgo de contaminación. Estas cifras las hizo públicas ayer el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y están incluidas en la revisión del Plan Hidrológico que el Consell de Govern aprobará hoy.

La cifra preocupante que arroja el nuevo documento es que hace solo cinco años los acuíferos de Balears presentaban una situación infinitamente mejor que en la actualidad. En el año 2013 el 46,6% de las masas de agua isleñas, en especial las de Mallorca, no presentaba ningún riesgo y el 54% estaba en peligro de contaminación por nitratos y cloruros. Un avance significativo por el que el conseller Vidal y la directora general de Recursos Hídricos, Joana María Garau, indicaron que se hace necesario adoptar iniciativas para frenar su degradación.

El Plan Hidrológico de les Illes Balears (PHIB) prevé toda una serie de medidas para la recuperación de estos acuíferos. Entre las medidas destaca la prohibición de perforar nuevos pozos en 16 zonas de Mallorca, que son las de sur y Llevant, concretamente los acuíferos de Campos, ses Salines, Manacor, Son Servera. Asimismo estará prohibido llevar a cabo nuevas extracciones en la zona norte, desde Can Picafort a Pollença y sa Pobla y Muro. Estas zonas tienen las masas de agua más afectadas debido a la sobreexplotación que han sufrido durante muchos años. Según Vidal, la recuperación de estos acuíferos de forma natural necesita un proceso de varias décadas.

Un 5,7% de los acuíferos son los que están en peor situación, porcentaje que en 2013 era del 3,3%. Entre las zonas con una recuperación más lenta y difícil hay áreas en Sa Pobla, con elevados nitratos, y las zonas de Campos y Ses Salines por cloruros a raíz de la sobreexplotación de los recursos hídricos.

De igual modo, el Plan Hidrológico prevé una inversión de 1.000 millones de euros en los próximos años para mejorar la calidad del agua, se exigirá cédula de habitabilidad para extraer agua de consumo humano y queda del todo prohibido hacer nuevos pozos y sondeos para buscar masas de agua a menos de 500 metros de la costa. El requisito de la cédula de habitabilidad fue eliminado en la pasada legislatura por el Plan Hidrológico del PP. Joana Garau aseguró que esta medida generó un incremento exponencial de las solicitudes hasta 2.000 anuales.

Vicenç Vidal explicó que esta nueva revisión del Plan Hidrológico incluye un total de 344 medidas para poder cumplir con la normativa europea, que planteaba sanciones a España por incumplimiento del calendario, entre otros aspectos que auguraban importantes multas de Bruselas.

Por su parte, Garau indicó que entre las medidas que se adoptarán han priorizado evitar la perforación de pozos en zonas sobreexplotadas, que se evite la intrusión marina (prohibición de ejecutar sondeos para extracción marina y prohibiciones de nuevas explotaciones de agua dulce) y, por primera vez, se reconoce el catálogo de zonas húmedas.

El 56,8% del agua que se consume es para núcleos urbanos, el 16,5% para la agricultura, el 15% para viviendas aisladas, el 4,2% para campos de golf, el 4,1% para el riego de parques y el 3,3 % para la industria.