La presidenta del Govern, Francina Armengol, afrontó el último debate de la legislatura sobre el estado de la Comunidad sin saber si el líder del PP, Biel Company, la sorprendería. No lo hizo. La jefa del Ejecutivo replicó a todas sus críticas recordando la gestión del Govern de José Ramón Bauzá en un debate en el que pudo moverse con comodidad, sin tensiones con sus socios del Pacto y con un jefe de la oposición que no encontró ni el fondo ni la forma para imponerse sobre la presidenta.

"Ahora estamos infinitamente mejor que en 2015", insistió Armengol quien, no obstante, utilizó un estilo menos triunfalista que en su discurso de apertura del debate el pasado martes. En la jornada de ayer se permitió mayor autocrítica asumiendo que "queda mucho por hacer", pero al confrontar las actuaciones de su Govern con las del PP en la pasada legislatura salió triunfante, no tanto por el éxito de su gestión como por el fracaso de la del Ejecutivo popular.

Así, espetó a Company que "el PP tiene cero credibilidad para hablar de Educación" al criticar los barracones, cuando en la pasada legislatura "sacaron a 100.000 personas a la calle" que se manifestaron contra el Govern de Bauzá, despidieron a más de 1.000 docentes e invirtieron 10 millones en infraestructuras. Frente a ello, en la actual legislatura se han actuado en el 80 por ciento de los centros con una inversión de 44 millones en obras.

En sanidad, recordó que el Govern del que Company formó parte fue "capaz de retirar la tarjeta sanitaria a 25.000 personas, y quien hace eso deja clara su ideología" o de "cargar once millones de euros" en las espaldas de los mayores con el copago farmacéutico. Más dura aún fue en materia de vivienda, respecto a la cual recomendó a Company "cerrar la boquita" ya que es "el único conseller del mundo con un saldo negativo de menos dos viviendas públicas". En cuanto a los vertidos fecales, lamentó que se hayan producido, pero sostuvo que es en esta legislatura cuando se está actuando mientras que en la pasada "hubo 273 vertidos" en Palma y Company "se puso de perfil". Ante las críticas a la política de transportes, acusó a Company de cuestiones como "haber renunciado al proyecto del tren de Llevant".

Armengol, quien sostuvo que en lo que se refiere a la gestión económica su Govern se caracteriza por "el rigor en las cuentas públicas" mientras que el de Bauzá "sólo cumplió con el límite de déficit una vez", también defendió la política fiscal de su Ejecutivo frente a la promesa del PP de bajada de impuestos. No obstante, ironizó al dar la "bienvenida" al PP a la ecotasa, al haber ya asimilado que el impuesto de turismo sostenible continuará, si bien "como siempre, llegan tarde" ya que "si no la hubieran retirado hace diez años, se habrían invertido 1.000 millones de euros en Balears"

"Veo que ustedes cuando están en la oposición se civilizan y ven mejor, por eso están bien donde están", dijo a la bancada popular en referencia a la ecotasa antes de pedirles que ahora, ya que aceptan este impuesto, apoyen "toda la extensión de derechos, libertades y democracia" que impulsa el actual Govern.

El REB también salió en el cara a cara entre Company y Armengol, con el líder del PP acusándo a esta de "un cambio de personalidad política" desde que Pedro Sánchez está en la Moncloa. "Hoy Madrid ya no nos mata. La ningunean con el REB y calla", espetó a Armengol. La presidenta replicó acusando al líder del PP de ser él quien ha "cambiado su tono" y ahora hace "política de partido", por lo que le pidió "altura de miras" y mantener la unidad en este asunto.