"Bienvenido Jaime, te echábamos de menos". Así han recibido los alumnos de tercero de Primaria del CEIP Camilo José Cela al pequeño Jaime. Noah, que este año cursa primero de Primaria, también ha sido acogido con "mucho cariño" por sus compañeros, quienes hace una semana que comenzaron las clases.

De la mano, y por la "puerta de los mayores" -ya que ambos cursan estudios de Primaria- entraban esta mañana Noah y Jaime al colegio. Muy nerviosos, los pequeños asistían a su primer día de clase. Lo que no se esperaban era el gran recibimiento por parte de sus compañeros y profesores. Solo al entrar, la conserje les daba la bienvenida con un beso. Ellos no saben que hace una semana los otros niños han comenzado las clases. "No lo entenderían", comenta Antonia Balader, madre de Jaime.

Siete días "luchando" para "garantizar" que sus hijos estén "bien atendidos" en el centro escolar. Jaime, de nueve años, tiene parálisis cerebral con tetraparesia y Noah, de seis, parálisis cerebral con problemas motores. "Jaime y Noah finalmente tendrán una ATE con ellos durante todo el día", señala Balader. Es el acuerdo al que llegaron el martes el colegio CEIP Camilo José Cela con los familiares de estos dos pequeños con discapacidad, y en el que también estuvieron presentes representantes de la conselleria de Educación. En palabras de Balader, "desvisten a un santo para vestir otro".

Según explica la madre de Jaime, aunque se ha solucionado el "problema" de Jaime y Noah, quienes necesitan a una auxiliar técnico educativo (ATE) sólo para ellos por su grado de discapacidad, los otros once niños con discapacidad del centro se quedan solo con tres ATE. "Es insuficiente", dice Balader.

Ante esta situación Antonia Balader, Marga Pol, mamá de Noah, y Carol Contreras, madre de Alba, exigen a la Conselleria que, o bien contraten a una sexta ATE a media jornada, o sustituyan a dos de las cinco trabajadoras de apoyo, ya que no pueden coger peso. "Las necesidades de los niños no están cubiertas", indican estas madres, quienes afirman que la Conselleria no tiene en cuenta el tipo de discapacidad de los niños. "Solo miran la ratio, y para ellos, cinco ATE para 13 niños con discapacidad es suficiente", destaca Balader.

Según detalla Balader, en este encuentro la Conselleria "se ha comprometido a estudiar el caso". De momento, se ha abierto un expediente. En palabras de Balader, ahora tienen miedo a que alguna auxiliar técnico educativo se dé de baja porque tienen, a dos con restricciones laborales, y una quinta -que a comenzado este curso- con más de 60 años.

Estas madres hablan de "falta de organización a la hora de repartir a las ATE". Según dice Contreras, mamá de Alba, una pequeña de nueve años con epilepsia, está a la espera de reunirse con el centro escolar para que le expliquen cómo lo van a hacer ahora que dos auxiliares técnico van a estar con Jaime y Noah. "No sé cómo le va a afectar a mi hija, primero quiero que me lo expliquen", sentencia.