Uno de cada diez universitarios españoles ha tenido pensamientos suicidas en el primer año de carrera, una prevalencia superior a la población general, según un estudio hecho con más de 2.000 estudiantes de la UIB y otras cuatro universidades.

La investigación, liderada por el Hospital del Mar de Barcelona, revela que el paso a la edad adulta, el nuevo entorno y las crecientes demandas académicas son retos estresantes para los que inician la etapa universitaria, y resalta que el 31,4 % de los universitarios de primer año sufre algún trastorno mental, mayoritariamente depresión o trastorno de ansiedad.

El estudio, coordinado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), también revela que algo menos del 1% de los universitarios han hecho una tentativa de suicidio.

El estudio se ha llevado a cabo a través de encuestas a 2.118 alumnos de 5 universidades españolas: Universidad Pompeu Fabra (UPF), Universidad de las Islas Baleares (UIB), Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Universidad de Cádiz (UCA) y Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante).

Se trata del primer trabajo de estas características hecho en España y los resultados han sido publicados en la revista 'Suicide and Life-Threatening Behavior'.

María Jesús Blasco, psicóloga clínica y primera firmante del informe, ha explicado que "los principales factores de riesgo de la ideación suicida incluyen aspectos familiares, acontecimientos estresantes recientes, así como la salud mental actual".

Entre estos factores de riesgo se encuentran: la psicopatología de los padres, agresión sexual o violación en el año previo, sufrir o haber sufrido un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad.

"El estudio también identifica factores protectores de la ideación suicida, como son las relaciones positivas con los iguales y con la familia durante la infancia", ha añadido Blasco.

El estudio incluye el seguimiento durante varios años de los estudiantes, lo que permitirá identificar perfiles de riesgo individualizados.

"Estos primeros resultados ponen de manifiesto la necesidad de detectar de forma activa y precoz el riesgo de ideación y conducta suicida en los estudiantes universitarios para poder ofrecer atención eficaz", ha señalado el catedrático de la UPF Jordi Alonso, coordinador del estudio y director del Programa de Epidemiología y Salud Pública del IMIM.

Según Víctor Pérez, director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar, "muchos de los primeros episodios depresivos aparecen durante la adolescencia, así como la mayoría de las enfermedades mentales".

"La combinación de la elevada prevalencia de los trastornos mentales y el deterioro funcional que comportan, debería promover el establecimiento de intervenciones preventivas que disminuyeran su impacto y que ayudaran a mejorar la salud mental futura, sobre todo en los casos de depresión mayor y ansiedad generalizada".

El suicidio es la segunda causa de muerte en el mundo en la población con una edad comprendida entre los 15 y los 29 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El doctor Jordi Alonso ha coordinado también un amplio estudio internacional que ha compilado en tres años 13.984 cuestionarios de alumnos de primer año de universidad de 8 países (Australia, Bélgica, Alemania, México, Irlanda del Norte, Sudáfrica, España y los Estados Unidos) y de 19 universidades diferentes, 7 privadas y 12 públicas.

Los resultados han mostrado que uno de cada tres estudiantes (31,4%) ha sufrido algún trastorno mental en el primer año académico y en 1 de cada 5 casos (20,4%) los trastornos les han generado problemas de desarrollo, no sólo académico, sino que ha afectado a su vida social, las relaciones personales y del trabajo.