Adquirir una vivienda en Balears supone un desembolso medio de 2.470 euros por metro cuadrado, un importe que es prácticamente un 50% superior al de la media del país. Para acceder a este inmueble, en las islas es necesario destinar una media de 10 años del sueldo íntegro, cuando la media del conjunto de España es de 6,4 años. Estos datos, facilitados por urbanDataAnalytics (uDA), reflejan las enormes dificultades que los ciudadanos del archipiélago sufren a la hora de disponer de una residencia en propiedad.
Este estudio de uDA refleja no solo que la vivienda balear es más cara, sino que además su valor está creciendo por encima de lo que sucede en el resto del país, con un alza en el precio de los inmuebles isleños del 13,9%, cuando la media española es de un 6,9%. Por contra, la rentabilidad que se consigue al comprar un piso y alquilarlo en el archipiélago, siendo alta, de un 6,7% (hay que tener en cuenta que la rentabilidad que actualmente ofrece un banco por un depósito es nula), queda por debajo de la media estatal, de un 7,5%.
En cualquier caso, estos datos registran importantes variaciones en Mallorca dependiendo del municipio que se analiza. Por ejemplo, adquirir un inmueble en Calvià supone un desembolso que prácticamente triplica el que se debe de realizar en Porreres, según la citada empresa.
Concretamente, Calvià aparece con el precio medio más elevado de Mallorca, al situarse en los 3.181 euros por metro cuadrado, seguido de Deià y sus 2.992 euros; Andratx, con 2.951; y Esporles, con 2.915.
En el lado opuesto, los municipios más baratos son Porreres, con 1.167 euros por metro cuadrado; Vilafranca de Bonany, con 1.199; y sa Pobla, con 1.244, según uDA, en estos casos quedando por debajo del valor medio del conjunto de España.
Respecto a las grandes poblaciones de la isla, y conocido ya el dato de Calvià, el valor medio de una vivienda en Palma es de 2.598 euros por metro cuadrado; de 1.506 en Manacor; en Inca se sitúa en los 1.396 (en estos dos últimos casos también por debajo de la media estatal); en Llucmajor alcanza los 2.234, y en Marratxí llega a los 2.212.
También se pueden destacar los 2.584 euros por metro cuadrado de Alcúdia, los 2.630 de Sóller, los 2.442 de Valldemossa, o los 2.676 de Escorca.
Estos datos explican también que el mayor esfuerzo para acceder a una residencia en propiedad en Mallorca se registre en Calvià: en este municipio es necesario destinar el salario medio íntegro de 12,3 años, es decir, casi el doble de la media del conjunto del país. En Pollença llega a los 11,9 años. Por contra, en Inca es de solo 4,9 años, según el citado informe.
Encarecimiento
Como se ha indicado, el problema de los residentes en Balears no es solo que la vivienda sea más cara, sino que además su precio está creciendo a una velocidad muy superior a la media estatal.
Este fenómeno resulta especialmente relevante en el municipio que registra la mayor demanda: en Palma, este encarecimiento alcanza el 20,5%, es decir, el ritmo inflacionista prácticamente triplica el que se da en la media española.
Por citar algunos ejemplos, la revalorización de Inca es de un 14,9%, superando la media del archipiélago, en Marratxí alcanza el 12,2%, en Llucmajor se crece a un ritmo del 9,4% y en Manacor lo hace un 5,3%, en este último caso por debajo de la media estatal.
