El edificio principal de los juzgados de Palma, ubicado en Vía Alemania, ha sufrido esta mañana una nueva avería en el sistema de climatización, una situación habitual que ha causado malestar tanto en los funcionarios, como en los usuarios, que han tenido que padecer altas temperaturas en un edificio público. El sindicato Csif ha emitido una nota pública en la que denuncia que los trabajadores y usuarios en general de los juzgados "soportan nuevamente altas temperaturas del edifico por avería del sistema de climatización". El sindicato confirma que continúan sin solucionarse los problemas de la temperatura como consecuencia de la avería en la maquinaria. Muchos funcionarios han denunciado que la temperatura en determinadas oficinas del edificio, sobre todo en la planta principal, hacía casi imposible permanecer mucho tiempo por el intenso calor que estaban sufriendo. Otros usuarios del juzgado también han denunciado el fuerte calor que han tenido que padecer esta mañana mientras resolvían un trámite judicial.

El sindicato, que reclama una solución urgente a este problema, asegura que la rotura del aparato de refrigeración del edificio judicial ocasiona unas temperaturas tan altas que pueden perjudicar a la salud, sobre todo de los funcionarios, que se ven obligados a aguantar el calor durante toda la jornada laboral. Varios funcionarios se interesaron por conocer el origen de la avería y un técnico les comunicó que ha dejado de funcionar una maquinaria concreta que había sido alquilada para mejorar las temperaturas del edificio.

No es la primera vez que la maquinaria del aire acondicionado del edificio judicial sufre problemas y es una situación que se ha venido reiteradamente denunciando, sobre todo por el colectivo de trabajadores judiciales. El problema radica en que la maquinaria es tan antigua que es complicado encontrar piezas para poder solucionar las averías. En principio no está previsto, por falta de partida presupuestaria, invertir en el cambio del sistema de refrigeración del edificio. Es habitual que los jueces se ven obligados a aguantar altas temperaturas mientras celebran juicios, una situación de malestar que también padecen los letrados y los ciudadanos que asisten a estas vistas.