Después del cara a cara en plena calle entre el movimiento antiautopistas y el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, ayer llegó el turno de debatir cara a cara a las entidades ecologistas Terraferida y GOB ante el Govern. En el debate, el Ejecutivo autonómico acabó reconociendo a los ecologistas que la moratoria de plazas turísticas debería haber llega en 2016, un año antes de lo que lo hizo con la entrada en vigor de la ley Turística, que reguló el alquiler vacacional en Balears.
El debate, celebrado en Can Alcover y organizado por Ona Mediterrànea, sentó juntos al director general de Medio Ambiente, Miquel Mir, al jefe de gabinete de Vicepresidencia y conselleria de Turismo, Lluis Apesteguia, con el portavoz de Terraferida, Jaume Adrover, y el presidente del GOB, Amadeu Corbera, para hablar principalmente de la Ley Turística. Fue en ese contexto en que el representante de Turismo admitió que la moratoria de plazas turísticas debió haber llegar antes, si bien defendió el resto de actuaciones llevadas a cabo por su departamento. Desde los grupos ecologistas cargaron contra "el descontrol" en cuánto al número de plazas y licencias turísticas concedidas en el archipiélago.
