La presidenta del grupo parlamentario de Podemos, Laura Camargo, rehusó ayer contestar a las declaraciones del actual diputado y juez en excedencia Juan Pedro Yllanes, candidato a ocupar el cartel electoral del partido para la presidencia del Govern, quien en una entrevista a DIARIO de MALLORCA afirmó que si Camargo presentara su candidatura rechazaría integrarse en ella al considerar que él es el mejor aspirante. "No voy a entrar en batallas personales, porque para mí lo importante son el proyecto y los equipos", dijo ayer Camargo en declaraciones a este periódico. "Lo importante para los ciudadanos no somos ni Yllanes ni soy yo, sino lo que va a hacer Podemos para mejorar la vida de la gente", incidió.

Camargo aún no ha adoptado una decisión respecto a si se presentará a las primarias del partido para mantener su escaño en el Parlament en la próxima legislatura. "Sigo reflexionando", afirmó. Esa reflexión está acompañada de los esfuerzos de la secretaria general de Podemos, Mae de la Concha, quien se está empleando a fondo para que se integre en una lista electoral como número dos de Yllanes. Intenta evitar así la batalla interna que se produciría si Camargo decidiera competir con el juez en excedencia, en un partido en el que siguen abiertas las heridas tras las primarias por el liderazgo en las que Camargo perdió por la mínima frente a De la Concha. Por ahora la secretaria general no ha logrado convencerla.

Las declaraciones de Yllanes no la ayudan para ese objetivo. Ayer distintos miembros del partido no ocultaban su desagrado hasta el punto de que, según ha podido saber este periódico, desde la dirección balear del partido se le sugirió que intentara no lanzar ese tipo de mensajes. Si bien Yllanes niega que sea el candidato del aparato del partido, nadie en Podemos lo pone en duda. Camargo, a la que apoyó todo el grupo parlamentario cuando decidió enfrentarse al actual portavoz en la Cámara balear, Alberto Jarabo, mantiene su ascendiente entre los diputados de Podemos. La mayoría de ellos muestra pocas ganas de continuar como diputados en la próxima legislatura, decepcionados con el funcionamiento del partido en las islas, aunque si Camargo decide seguir algunos podrían cambiar de opinión. No obstante, en las conversaciones con Mae de la Concha no se ha puesto sobre la mesa la cuestión de los equipos, uno de los aspectos que para Camargo tiene importancia para alcanzar un acuerdo.

Así, la preparación de las candidaturas de Podemos para las próximas autonómicas y municipales no está siendo la balsa de aceite en la que confiaba De la Concha, que en el año que lleva al frente del partido se ha esforzado en limar asperezas. Los partidarios de Camargo no acaban de creer que sus intenciones sean tan buenas. En el mejor de los casos, aceptan que mientras la secretaria general intenta tender puentes, el núcleo duro del aparato los torpedea.

La candidatura a la presidencia del Govern y la lista al Parlament, que se decidirán en primarias entre los afiliados, es el primer reto. Para elegir a los carteles electorales del resto de las principales instituciones el proceso tampoco es sencillo.

Alberto Jarabo, quien se retiró de la batalla por el liderazgo del partido para no competir con Camargo, apoyó a De la Concha para frenar el avance de la actual presidenta del grupo parlamentario. Ahora, aunque él guarda silencio, todo apunta a que su objetivo es ser el candidato a la alcaldía de Palma, una opción que oficiosamente contaría con el apoyo de la dirección del partido.

Con Yllanes y Jarabo como candidatos al Govern y a Cort, las aspiraciones de Jesús Jurado para encabezar la lista al Consell de Mallorca podrían verse muy tocadas, ya que ese encaje supondría que ninguna mujer aspiraría a ser el número uno de Podemos para ninguna de las grandes instituciones en Mallorca. Jurado da por hecho que repetirá, pero muchos en el partido están convencidos de que será el sacrificado, lo que podría provocar nuevas tensiones.