Momentos de felicidad y esperanza para los familiares y amigos de Arón, el niño mallorquín de 14 años que necesitaba con urgencia un trasplante desde que el pasado mes de julio le fue diagnosticado un cáncer de hígado en estado avanzado.

Según confirman fuentes familiares y del Ib-Salud, el joven fue operado con éxito ayer por la noche en el hospital de Vall d'Hebron, en Barcelona, donde estaba ingresado desde el pasado agosto, en una intervención que empezó a las 21.00 horas y finalizó a la 1.34 horas de la madrugada de hoy.

"Todo ha ido muy bien. Estamos muy esperanzados y agradecidos por las muestras de apoyo y solidaridad de tanta gente", comenta Carlota Saura González De Lara, tía del pequeño, que ha seguido desde Palma la evolución del estado de salud del joven y las noticias de la intervención.

El mensaje que quiere transmitir de la familia y sobre todo de la madre, Carmen Le-Senne, es de profundo agradecimiento por el cariño y la oledada de solidaridad recibida de tanta gente, sobre todo a través de la plataforma change.org, pero también de los profesores y alumnos del colegio Montesión y de tantas personas.

La madre del joven expuso en la plataforma de internet el caso de su hijo Arón y solicitó al Ministerio de Sanidad que, como ha ocurrido en Holanda, se envíe una carta informativa a todos los españoles para que todo el mundo sepa que existe un documento de instrucciones previas donde las personas pueden indicar si quieren ser donantes de órganos. Esa es la única forma de que la voz de uno mismo prime sobre todo lo demás.

La historia de Carmen Le-Senne y su petición conmovió a una multitud. Hasta 155.000 personas firmaron su solicitud, logrando un alcance espectacular en las redes sociales

En ese momento el joven Arón acababa de ser diagnosticado y su futuro era incierto por su comprometido estado de salud. Un dolor en el costado acompañado de náuseas y fiebre puso en alerta a la familia. Primero ingresó en el hospital de Son Espases y luego fue trasladado a Vall d'Hebrón, donde aguardó hospitalizado la aparición de un donante hasta esta semana.

"Desde que la enfermedad entró por la puerta de mi casa la felicidad salió por la ventana", escribió Carmen Le-Senne en la carta que publicó en la plataforma change.org. Ahora, mientras a su pequeño le esperan al menos tres meses de recuperación en el centro hospitalario, tiene un motivo muy importante para la esperanza. La pesadilla ha terminado.