Los tres partidos de la oposición, PP, El Pi y Ciudadanos pedirán hoy a la presidenta del Govern, Francina Armengol, por el vertido de aguas fecales este verano en distintas playas de Balears. Una cuestión en la que el PP ve un “fracaso personal” de la presidenta, mientras que tanto El Pi como Ciudadanos ven incluso posibles responsabilidades penales al apreciar un posible “delito contra el medio ambiente” por los graves daños que provocan estos vertidos en las praderas de posidonia.

La diputada de Ciudadanos, Olga Ballester, fue la primera en señalar que el Govern podría haber cometido “un delito medioambiental” a través de la empresa pública Abaqua, dependiente de la conselleria de Medio Ambiente. “Estos vertidos están destrozando la posidonia”, señaló Ballester, apuntando en la “dejación” en el mantenimiento de las infraestructuras del agua, la causa de estos vertidos. “El problema no es un emisario. Si salieran las aguas tras un proceso de terciarización no pasaría nada, el problema es que esas aguas fecales salen al mar sin haber sido tratadas”, alerto la diputada de Ciudadanos.

En la misma línea, el portavoz de El Pi, Jaume Font, defendió que los agentes de Medio Ambiente deberían poder llevar a la Fiscalía los vertidos, ya que “el Govern es el primero que debe cumplir la ley. Me parece muy bien que si alguien arranca posidonia con una ancla deba pagar una multa, pero el Govern también debería”, apuntó el portavoz regionalista.

Font, que fue consellera de Medio Ambientes entre los años 2003 y 2007, ha señalado que los vertidos que se producen ahora porque “el mantenimiento se ha abandonado”. El portavoz de El Pi ha defendido que el canon de saneamiento de aguas que debería ir íntegramente a pagar la depuración de aguas y que, sin embargo, “sólo se destina una parte”.

“56 millones en los cajones”

Por su parte, además de contra la presidenta, la portavoz del PP, Marga Prohens, ha cargado contra el conseller Vicenç Vidal. La portavoz acusó al conseller de Medio Ambiente de no saber gestionar por tener “56 millones de euros sin gastar en los cajones de Abaqua mientras hacen falta inversiones en infraestructuras hidráulicas”.