El curso 2018-2019 comienza en Baleares con 116 aulas prefabricadas, solo siete menos que en el curso pasado. El conseller de Educación, Martí March, asegura que se trata de "una situación anómala" que viene precedida de la falta de planificación de la anterior legislatura y de la presión demográfica que registran las islas año tras año.

El conseller ha explicado que, para reducir el número de aulas prefabricadas provisionales, será necesario ampliar la capacidad de los centros de las islas porque, de lo contrario, "será difícil que haya menos barracones". No obstante, asegura que su equipo trabajará para que al final de la legislatura has 60 barracones menos.

March ha remarcado que, aunque la actual legislatura comenzó con menos aulas de este tipo, con 93, uno de los objetivos principales de la Conselleria es reducir el número de barracones de cara al curso escolar 2019-20.

Por su parte, el director general de Planificación, Orientación y Centros, Antoni Morante, ha señalado que, durante esta legislatura, se han invertido 45 millones de euros en mejorar las infraestructuras de los centros de Baleares, lo que ha permitido gestionar 560 actuaciones que han llegado al 80 % de las escuelas.

Morante ha destacado que la Conselleria ha destinado 12,5 millones de euros a obras durante este verano, entre las que figuran las ampliaciones del IES Berenguer d'Anoia (Inca), el CEIP Joan Mas i Verd (Montuïri) y el CEIP Blai Bonet (Santanyí).

El director general ha asegurado que "hay dinero y hay proyectos" para ampliar los centros educativos con la finalidad de erradicar los barracones y adaptar las escuelas al crecimiento demográfico de las islas.

Además, ha criticado: "Las infraestructuras se tienen que planificar y nosotros no encontramos nada planificado".