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Entrevista

Joan Forteza: "Palma, saturada y con carencias, ya no es la mejor ciudad del mundo para residir"

"Rectificar es de sabios, pero pongo en duda que el Consell tenga esa sabiduría con la vía conectora"

Joan Forteza posa para esta entrevista.

Reelegido presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma en noviembre del pasado año, Joan Forteza (Palma, 1950) se marcó como prioridades lograr la prohibición total del alquiler turístico y la ordenanza de terrazas. En lo que se refiere al alquiler turístico, no oculta su satisfacción, al contrario que en la ordenanza de ocupación de la vía pública, cuyo resultado ha sido "decepcionante".

P En 2015, 'The Times' eligió a Palma como la mejor ciudad del mundo para vivir. ¿Lo sigue siendo?

R Creo que es una buena ciudad para ser visitada, tanto para un turista nacional como extranjero. Pero en los últimos años la calidad de vida y de servicios que nos ofrecen las instituciones para solucionar los problemas se han deteriorado de manera exponencial. Hoy Palma, una ciudad masificada, saturada y con importantes carencias, no es la mejor ciudad del mundo para residir de manera permanente.

P ¿Cuándo empezó este deterioro?

R Creo que a partir de 2014 y hasta ahora han sido los años en los que más se ha notado ese declive negativo de los servicios. Coincidiendo con el final de la mal llamada crisis, es cuando no hay capacidad para regenerar todos los servicios a los ciudadanos que disminuyeron los responsables políticos de nuestras instituciones con la excusa de la falta de dinero por la crisis. Además, desde hace unos años la clase media trabajadora se ha visto perjudicada y disminuida en su número. Hoy tenemos más ricos en la ciudad y tenemos más pobres. Pero esta clase media trabajadora, que es la que paga la mayoría de impuestos, no está a la altura. El poder adquisitivo de la clase trabajadora ha disminuido de manera exponencial. A esto se suma que desde los poderes se ha individualizado a la persona, se la ha desconectado de los entes sociales. Es menos exigente, más vulnerable y más manejable. En su conjunto, hemos perdido calidad de vida. Ya no somos la isla de la calma. Ni la Palma de la calma.

P ¿Los gobiernos del Pacto en las principales instituciones han fracasado?

R En parte no han conseguido su objetivo. En ocasiones han querido afrontar objetivos demasiado ambiciosos con claro interés político y han dejado olvidadas las pequeñas cosas que solucionan los problemas diarios de los ciudadanos. La suma de muchos pequeños problemas solucionados es más importante que una foto inaugurando un gran proyecto. La gente pide soluciones a problemas cotidianos, no grandes proyectos que además requieren ingentes cantidades de dinero para realizarse. Con las regla de gasto de Montoro, no se puede destinar fondos a estas pequeñas cosas.

P Si el deterioro se ha producido en los últimos años, ¿significa que fue mejor para Palma la gestión del PP en la pasada legislatura que la del Pacto en esta?

R No. Por ejemplo, la gestión del PP en relación al movimiento vecinal que representa nuestra Federación fue persecutoria. Intentó aniquilarnos, pero olvidaron que existimos desde hace 40 años. Nos infravaloraron y se equivocaron totalmente. Hoy tenemos 41 asociaciones de vecinos federadas en Palma. Por ejemplo, se anuló la ordenanza cívica, la única anulada en toda España,que vulneraba derechos de los ciudadanos. Y no es fácil conseguir que la Audiencia Provincial anule toda una ordenanza cívica, que además era un proyecto del PP.

P ¿La prohibición del alquiler turístico en Palma es el gran triunfo de la Federación de Vecinos?

R Nos entrevistamos con 8.000 personas poniendo mesas en las calles y entregamos un documento en el que, de manera estadística, valorábamos lo que nos habían dicho los ciudadanos. Tras la aprobación de la iniciativa popular, el Ayuntamiento encargó unos informes técnicos a una empresa externa que prácticamente coincidieron que lo que planteábamos nosotros. Así, muy a pesar de algunos, tuvieron que aprobarlo en el pleno. Cuando en julio de 2017 presentamos la iniciativa se aprobó con los votos a favor de Més y Podemos, la abstención del PSIB y PP y el voto en contra de Ciudadanos. En la aprobación definitiva el pasado mes de julio, el PSIB también voto a favor y el PP votó en contra. El verdadero interés general demostrado es el que representó la recogida de firmas de la Federación, en la que el 76 por ciento estaba en contra del alquiler turístico en pisos de Palma.

P ¿Prohibir el alquiler turístico solucionará el problema para acceder a una vivienda en Palma?

R Somos conscientes de que no es la única solución, pero evidentemente ayudará. De hecho hemos notado una contención de precios del alquiler. Están altos, pero se han parado ahí. Hemos pedido al Govern que elabore un proyecto cuatrienal de construcción de nuevas viviendas que vayan destinadas a la clase media trabajadora. No hablo de vivienda social, sino vivienda de titularidad municipal para el alquiler, como ocurre en algunas ciudades europeas. Nos gustaría que fueran mil viviendas, que se podrían financiar con 100 millones de euros durante la próxima legislatura. Esto constituiría un mercado a precios asequibles que se pondría en paralelo a la oferta privada de alquiler y haría bajar los precios.

P ¿Que la Federación se ofrezca a recoger las denuncias ciudadanas por alquiler turístico ilegal no supone suplir un trabajo que debería realizar la administración?

R El objetivo es que las denuncias sean reales y facilitar el trabajo de los pocos inspectores de la Conselleria designados para esta misión. Son solo 15 inspectores para todo Balears, una cifra totalmente insuficiente. Si se pusieran 10 inspectores más de manera continuada y hasta la próxima temporada conseguiríamos frenar el alquiler turístico ilegal. Y con multas ejemplarizantes. Hoy en día todo el mundo sabe que no se puede alquilar. El alquiler turístico en Palma ha llenado durante muchos años los bolsillos de unos pocos y ha perjudicado a la gran mayoría de la clase trabajadora de Palma.

P ¿Ha recibido contestación a su propuesta de limitar el proyecto para Son Bordoy a las 250 viviendas de protección oficial?

R No. Damos por hecho que no nos harán caso. Hay proyectadas 750 viviendas de las que 250 son de protección oficial. Eso supone entre 2.500 o 2.600 personas y 1.000 vehículos, en una ubicación ya colapsada de por sí. Creará un conflicto de movilidad muy difícil de solucionar. Nosotros pedíamos que dejaran solo las viviendas de protección oficial y en el resto hacer un gran parque agrario para la ciudad, que se pudiera visitar.

P Vertidos fecales, depuradoras saturadas, cuestiones como el mal olor que sale de Son Reus

R En general Palma es víctima del abandono por parte del ayuntamiento durante años. Las infraestructuras están muy deterioradas por falta de mantenimiento. Este es un importante déficit que repercute no solo en la imagen como ciudad turística, sino también en los servicios que deberíamos tener los ciudadanos y que no tenemos. En el caso del saneamiento de aguas es manifiesto este déficit. Esto se ve no solo en la depuradora, sino en las conducciones de las aguas fecales que se mezclan con las pluviales y en la mala calidad del emisario submarino, que está vertiendo continuamente en el centro de la Bahía a unos 500 metros de la costa. Se cierran las playas y se prohibe el baño, pero no la pesca. ¿Qué pasa con los peces contaminados que nos comemos? ¿Qué pasaría si la depuradora número dos en lugar de verter delante de Ciudad Jardín y Can Pere Antoni lo hiciera en Can Pastilla y S'Arenal? ¿Se hubiera solucionado? Si hubiera perjudicado el interés turístico se hubiera solucionado.

P Con la modificación de la ordenanza de ocupación de la vía pública no han tenido tanto éxito como con el alquiler turístico.

R Ha sido decepcionante. Somos los primeros en apreciar las terrazas, pero no puede prevalecer el interés económico de una terraza sobre el de los ciudadanos a poder desplazarse tranquilamente por las plazas y calles de nuestra ciudad y el derecho al descanso, que se ve alterado. La publicación en el Boib de la aprobación definitiva en julio no se produjo hasta finales de agosto, abriendo otra vez un período de alegaciones. Parece que hay interés en que no se aplique de inmediato. Pedíamos 2 metros y medio de distancia entre la terraza y las fachadas. Es un mínimo lógico. Y siempre cumpliendo con la normativa de barreras arquitectónicas, que tampoco se cumple. A eso hay que añadir que los grandes sitios de ocupación de terrazas, como la Plaza de Cort, Santa Eulalia, Plaza de España, sa Llotja y otras se regularán por decreto, es decir, el Ayuntamiento regulará ahí lo que quiera. Presentamos 32 alegaciones, todas desestimadas.

P El Consell

R El proyecto de la vía conectora en el Coll d'en Rebassa es totalmente desmesurado. Se contemplan hasta siete rotondas de gran impacto, alguna de ellas de altura de hasta nueve metros. Además puede haber un problema de delito medioambiental, porque todas las aguas pluviales de los tramos 1 y 2 irán a parar sin depuración al Torrent Gros, que vierte sus aguas en la playa de Ciudad Jardín. Además no ha sido consensuado con las asociaciones de vecinos de los barrios afectados. Aquí no ha habido transparencia del Consell. Nos hemos reunido con la consellera Mercedes Garrido y sus técnicos. No nos convenció y nos prometió una segunda reunión para mediados de octubre, una vez que hayan estudiado la viabilidad de nuestras propuestas. Rectificar es de sabios y estamos a la espera de ver si tienen esa sabiduría y sensibilidad, aunque lo pongo en duda.

P ¿Palma debería tener tranvía?

R Evidentemente. Es imprescindible como solución a los problemas de movilidad. Llevamos retraso en relación con otras ciudades de nuestra altura. Es el medio más sostenible y que menos contaminación produce. Eso sí, un tranvía que esté primero al servicio de los ciudadanos y en segundo lugar a otros objetivos turísticos. Yo creo que sí llegaremos a ver el tranvía, que es un interés que debería mantenerse gobierne quien gobierne.

P ¿Sobran turistas en Palma?

R Yo creo que sí, en especial en las zonas calientes. Los verdaderos beneficiarios son las grandes empresas hoteleras y parcialmente las de restauración. El resto somos mendigos del turismo. Creo que debería hacerse un esponjamiento de la playa de Palma, sin la cual no será posible mejorar la calidad de los establecimientos ni de los servicios adicionales. Si queremos esa excelencia habría que caminar hacia ella. La realidad es que los derechos de los ciudadanos siempre van por detrás de los privilegios de las empresas hoteleras.

P ¿No teme que le llamen turismofóbico?

R No, no lo soy. La turismofobia es una palabra que han creado los hoteleros. El turismo ha aniquilado el resto de tejido industrial en Palma. Nuestra dependencia es total y eso puede ser negativo cuando los mercados competitivos mejoren. Lo que menos nos interesa es el turismo de baja calidad, pero se sigue favoreciendo. No es turismofobia, es querer lo mejor para mi ciudad.

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