El Servicio de Protección de Especies, un organismo dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, alertó ayer de la muerte de diez ejemplares de aves protegidas que han sido abatidas en las últimas semanas.

Según informó ayer el Govern en un comunicado, se trata de cinco halcones peregrinos, una lechuza, un bueyera, un águila calzada, un milano y un cernícalo. El Govern explicó que en muchos casos "los animales tiroteados acaban mal, muriendo a causa de las heridas provocadas por los tiros".