El expresident del Govern del PP Jaume Matas, condenado a 3 años y 8 meses de privación de libertad por el caso Nóos, podrá disfrutar de su primer permiso penitenciario el próximo mayo, tras ser clasificado en segundo grado. Matas se presentó el pasado 13 de junio en la cárcel de Aranjuez para empezar a cumplir su condena sin esperar a la orden de ingreso dictada por la sala primera de la Audiencia de Palma.

El pasado 6 de agosto la secretaría general de Instituciones Penitenciarias encuadró al interno en segundo grado, el más común entre los presos españoles. Su clasificación se anticipó en once días a la de Iñaki Urdangarin, que junto a Diego Torres, son los tres condenados del caso Nóos en prisión.

El segundo grado permite a los presos disfrutar de su primera salida al cumplir una cuarta parte de la condena. La pena de Matas es de 3 años y 8 meses, o lo que es lo mismo, 44 meses. El primer cuarto lo cumplirá así a los once meses de su ingreso, en mayo del 2019. Entonces podrá solicitar una salida, permiso que no es automático y que depende de la Junta de Tratamiento de la cárcel. Ese grado permite 36 días de permiso al año, siete de ellos seguidos.

Fuentes penitenciarias han señalado que Matas se ha adaptado sin problemas al centro, pero sus dificultades de audición, pese a los implantes, complican sus relaciones en Aranjuez.

El también exministro de Medio Ambiente con José María Aznar tenía ya asumido, antes de que saliera el 12 de junio la sentencia del Tribunal Supremo, donde se confirmó su condena a tres años y ocho meses de privación de libertad por prevaricar, malversar caudales públicos y amañar contratos, que debería volver a la cárcel. "Lo tenía todo preparado (para entrar en prisión) y por eso no esperó ni un día tras la sentencia y no disfrutó de los cinco días que le daba la Audiencia para despedirse de los suyos y ultimar asuntos pendientes", señalaron fuentes cercanas al expolítico del PP

Matas, al contrario que Iñaki Urdangarin y Diego Torres, optó el 13 de junio por quedarse en Madrid y no acatar el emplazamiento de la Audiencia de Palma para recibir en persona su orden de ingreso en prisión.

Cautelarmente, sus abogados presentaron un escrito en la sección primera de la Audiencia informando de que no se iba a presentar y de que se le notificase la orden en Madrid, su ciudad de residencia.

Cárcel de Segovia

En 2014 Matas escogió la pequeña y tranquila cárcel de Segovia (menos de 400 internos) para cumplir 9 meses de condena por tráfico de influencias. El exministro ingresó el 28 de julio de ese año y en menos de tres meses, el 30 de octubre, consiguió el tercer grado, lo que le permitió cumplir la condena en un Centro de Inserción Social, donde solo tenía que ir a dormir de lunes a viernes.

Sin embargo, el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, del que dependía la cárcel de Segovia, revocó ese tercer grado argumentando que en los delitos de corrupción política el fin de la pena prevalece y que la confianza de los ciudadanos en el sistema podía verse afectada por la blandura del castigo.

Matas podría ahora aspirar a alcanzar con mayor rapidez el tercer grado o régimen abierto si se acoge a un programa individualizado de reinserción. En octubre tiene un largo juicio en Palma.