El Govern, a través del canon del agua que pagan los ciudadanos con el recibo de la canalización de su domicilio, destinará 7,4 millones de euros a instalar un dispositivo en la depuradora que evite que las aguas pluviales desborden la planta de depuración del Coll d'en Rabassa que ha provocado los vertidos en las playas de la capital balear.

La directora general de Recursos Hídricos, Joana María Garau, explicó que el sistema consiste en colocar un "tapón de tormentas" en la depuradora que se activa en el caso de intensas lluvias y evita el vertido de agua depurada de mala calidad al mar. Asimismo, se construirá un nuevo colector y un emisario por un valor de 14 millones de euros que también saldrán de la financiación a través del canon del agua. Emaya y el Govern firmaron un convenio y estos proyectos están en fase de licitación.

El tapón de tormentas en realidad es una especie de depósito de contención que recoge el agua pluvial durante las primeras horas de lluvias intensas. De esta forma, la depuradora tiene tiempo de procesar todo el líquido.

Garau recordó que las pluviales arrastran una gran cantidad de basura y residuos de las calles que colapsan por completo las plantas de depuración.

Un sistema similar se ha instalado en la depuradora de Alcúdia, donde el ayuntamiento de la localidad ha invertido en los últimos años unos cinco millones de euros para mejorar su calidad de depuración y evitar los vertidos.

Las obras en la depuradora de Palma no se han hecho hasta el momento, según el conseller de Medio Ambiente Vicenç Vidal, debido a que en la pasada legislatura del PP había "un veto a Emaya" y no se le concedieron ni proyectos ni financiación para acometer estas obras de remodelación de sus depuradoras.