El grupo ecologista GOB ha reclamado al Govern que actúe de forma urgente contra los vertidos de aguas insuficientemente depuradas desde las depuradoras al mar mediante emisarios submarinos, así como contra los recientes vertidos de aguas fecales por desbordamientos causados por lluvias intensas.

La entidad ha recordado en un comunicado que el decreto de posidonia recientemente aprobado por el Govern prevé actuaciones por parte de la administración en casos de vertidos al mar en protección de esta planta marina.

El GOB ha advertido de que anualmente se podrían estar vertiendo al mar en Baleares desde emisarios 75'9 millones de metros cúbicos de agua procedente de 31 depuradoras, según datos de 2015, incluidos en la revisión del Plan Hidrológico de Baleares que está en tramitación.

El 35 % de este volumen correspondería a depuradoras que no disponen de tratamiento terciario, y que por lo tanto tratan el agua de forma insuficiente en cuanto a microorganismos y nutrientes.

El GOB calcula que un mínimo de 21'7 millones de metros cúbicos de agua de depuradoras se estaría vertiendo en zonas pobladas por posidonia o muy cercanas a praderas de esta especie, al menos desde siete depuradoras.

El Govern informó ayer de que de las 98 depuradoras que hay en Baleares, 26 de las que gestiona Abaqua realizan vertidos la mar por medio de emisarios submarinos inadecuados, cifra que alcanzaría una treintena de depuradoras sumando otras de gestión municipal.

El GOB ha recalcado que el vertido de aguas residuales mal depuradas "es sin duda uno de los impactos sobre la conservación de la posidonia", tal como recoge el decreto aprobado en julio por el Govern, que establece que los titulares de autorizaciones de vertido al mar por conducción o emisario submarino remitirán anualmente a la Dirección General de Ordenación del Territorio y esta a la Dirección General de Espacios Naturales y biodiversidad- los resultados de los controles de seguimiento.

Según el decreto, en caso de que, de los resultados de estos controles se pueda inferir una afección en praderas de posidonia provenientes de un vertido, la Dirección General de ordenación del Territorio "requerirá el titular del vertido que efectúe las mejoras necesarias en el tratamiento del efluente para minimizar su impacto".

Ante el volumen "muy importante de agua más o menos depurada que se está vertiendo en el mar" y que podría estar afectando negativamente las praderas de posidonia, el GOB ha reclamado a la Conselleria de Medio Ambiente que consiga esos datos sobre la calidad del agua vertida y si incumple la normativa requiera a los responsables del vertido "la adopción urgente de las medidas necesarias para enmendar la situación".

El GOB reclaca que la mayoría de las instalaciones están gestionadas por Abaqua, "por lo que la responsabilidad de la propia Conselleria de Medio Ambiente es más que evidente".

En cuanto a los recientes episodios de vertido de aguas poco o nada depuradas debido al colapso de las depuradoras por lluvias intensas, como ocurre con la depuradora del Coll d'en Rabassa, de Palma, el GOB cree que las diferentes administraciones responsables "deben abordar urgentemente la adopción de medidas para evitar estos episodios, separando y tratando adecuadamente las aguas pluviales y las residuales".

El GOB ha tildado de "absolutamente irresponsable seguir considerando que se pueden realizar vertidos al mar que en tierra nunca se tolerarían".