? El arquitecto Bruno Freire, detenido por la Guardia Civil por el caso Lujo Casa y puesto en libertad el pasado viernes por la jueza Ana María San José, declaró en el juzgado de guardia que él se limitó a redactar los proyectos que le encargó Carlos García Roldán, el presunto cerebro de la estafa. El arquitecto explicó que realizó los planos, pero no intervino en absoluto en los trámites para obtener las licencias o en la construcción. Tampoco tuvo relación con los clientes.

Otro de los detenidos que se desvinculó del caso, fue el constructor José Antonio Mir, en prisión provisional. Este investigado afirmó ser un simple oficial de albañil, que no cobró cantidad alguna a los clientes.