Carlos García Roldán, dueño de Promociones Lujo Casa Baleares y supuesto cerebro de una estafa inmobiliaria que habría afectado a cerca de doscientas personas, huyó de Mallorca hace unos meses con rumbo inicialmente a Cataluña. García Roldán, nacido en la localidad catalana de Calella de la Costa hace 46 años, concertó entonces una cita con su abogado mallorquín.

El fugitivo usó a un familiar para emplazar al letrado a una reunión en Barcelona con objeto de abordar los graves problemas judiciales que se le estaban acumulando al desatarse un rosario de denuncias y querellas contra él.

El penalista viajó a la Ciudad Condal el día fijado y ni el promotor inmobiliario ni su familiar se presentaron a la cita. Con posterioridad a esa fecha, el empresario se ha puesto en contacto con su antiguo letrado, al que ha comunicado que no se entregará a la Justicia, pero que quiere defenderse en los tribunales.

Prisión para sus cómplices

La jueza de instrucción 5 de Palma, Ana María San José, dictó el pasado viernes prisión incondicional para los dos presuntos cómplices de Roldán, el italiano Michele Pilato, dueño de la inmobiliaria Mallorca Investment, y el constructor catalán, y paisano del huido, José Antonio Mir, ante el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas.

Esta medida cautelar pesará seguro en el ánimo de García Roldán para no volver voluntariamente a España.

Pilato, en su declaración ante la jueza San José, trató de desvincularse de la presunta estafa y minimizó los negocios con Roldán. Según Pilato, él no era socio de García Roldán en las promociones y solamente le prestaba su infraestructura comercial para anunciarlas y captar compradores.

Eso sí, el encarcelado admitió que se llevaba una comisión del uno por ciento de las ventas de pisos y chalés por el promotor fugado. José Antonio Mir alegó en su defensa que fue contratado por Carlos García para construir las distintas promociones en marcha y que no sabía que éstas fueran un engaño. Por el contrario, el auto de ingreso en prisión afirma que Mir intervenía en reuniones con clientes, a los que informaba sobre las obras y posibles cambios.