Feliz año nuevo, profesores. Los docentes se comieron unas uvas metafóricas el domingo por la noche y celebraron su peculiar Nochevieja ya que su cerebro, y el de los responsables de la administración educativa, no está configurado en años naturales sino en ejercicios académicos.

¿Qué esperan de este nuevo periodo los docentes? En el caso del colegio público de Santa Catalina, un pequeño centro de una línea, a la conselleria de Educación le piden una cosa muy concreta: "La renovación del patio".

Esa es la petición que hace en su primer día de vuelta al 'cole' su director, José Manuel Bermejo: "Para nosotros es muy importante fomentar los juegos en el patio, lo entendemos como un espacio educativo y ahora tenemos una superficie muy abrasiva". Hace seis años que lo piden, recuerda.

Bermejo asegura que el profesorado empieza con "mucha ilusión"y con ganas de seguir avanzando en los proyectos que ya tienen en marcha, como el trabajo cooperativo y la potenciación del uso de las nuevas tecnologías.

El colegio de Santa Catalina es una escuela pequeña, a la vez de barrio y multicultural, con 244 estudiantes y un claustro de menos de veinte profesores: "Somos 18 maestros y este curso tenemos cinco nuevas: dos de ellas han logrado las plazas en las oposiciones, lo que es fantástico para dar estabilidad a los proyectos del centro".

Para Bermejo la "cohesión del claustro" es fundamental; así como resolver posibles conflictos "con el diálogo". En definitiva, lo que quiere este director, con la complicidad de su equipo que ayer sonreía al reencontrarse tras el verano, es "hacer escuela".

Como Bermejo y su claustro, ayer se reincorporaron a su puesto de trabajo alrededor de 15.000 docentes de la enseñanza pública de las islas, que aprovechan estas dos semanas antes del inicio de las clases para acondicionar aulas; repartir horarios; en el caso de ESO, hacer recuperaciones; perfilar proyectos... Ánimo con eso y feliz 2018-2019 a todos.