El dueño de la inmobiliaria Mallorca Investment, Michele Pilato, el promotor fugado Carlos García Roldán y el constructor José Antonio Mir habrían creado una organización criminal para cometer la estafa millonaria. La jueza Ana San José sostiene en el auto de ingreso en prisión de Pilato y Mir que los tres urdieron un plan para vender 17 promociones "que no pensaban construir y sin ser los dueños de los terrenos". La magistrada, basándose en las pesquisas de la Policía Judicial de Algaida, cifra la estafa entre 4 y 7 millones de euros y en más de 150 el número de perjudicados. Los sospechosos están acusados de estafa agrava, organización criminal, falsedad documental, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.

La magistrada esboza en el auto el papel desempeñado por los cabecillas de la trama. Michele Pilato habría publicitado las promociones inmobiliarias fantasma a través de la página web de Mallorca Investment. Carlos García Roldán, que huyó de España en mayo al saberse investigado, realizaba los contratos con los compradores de las viviendas sobre plano, cobrando importantes cantidades de dinero de sus víctimas a cuenta de las futuros inmuebles. En la estafa habría jugado un importante rol el constructor catalán José Antonio Mir Pérez, contratado por García Roldán. Mir habría participado en las reuniones con los clientes, en las que daba su opinión sobre las obras y ofreciendo posibles modificaciones en los inmuebles respecto a los planos.

La magistrada apunta que con este reparto de funciones lograron embaucar a más de 150 personas, que les adelantaron entre un 10 y un 30 por ciento del precio final de compra de las viviendas. Algunas víctimas entregaron hasta 200.000 euros. Según el auto, los sospechosos ofertaron y vendieron 17 promociones inmobiliarias "que no pensaban construir", ya que ni siquiera eran propietarios de los terrenos.

Entre los ocho detenidos en la 'Operación Llodriguera' figura también el arquitecto Bruno F.M., quien según la Guardia Civil habría elaborado proyectos de las promociones fantasma vendidas por los cabecillas. Su despacho de las Avenidas, en Palma, fue registrado por los investigadores el pasado miércoles. De allí se llevaron documentos y material informático pendiente de analizar.

Otro de los arrestados es Juan Antonio B.C., quien figura como socio y administrador en varias empresas junto al fugado Carlos García Roldán.

Los investigadores le atribuyen el papel de testaferro, un hombre de paja interpuesto en estas sociedades. Estos dos sospechosos fueron puestos el viernes a disposición del juzgado de instrucción número 5 de Palma, en funciones de guardia, y quedaron en libertad con cargos y sin medidas cautelares. Los otros cuatro arrestados fueron quedaron libres tras declarar ante la Guardia Civil, que intenta ahora localizar y detener a García Roldán.