La investigación de la Guardia Civil en relación con el considerado como uno de los mayores fraudes inmobiliarios de Balears se extendió a Barcelona. Efectivos del instituto Armado realizaron dos registros en la Ciudad Condal en relación con la estafa destapada en Balears.

En Mallorca se habían practicado otros seis registros en las sedes de las empresas inmobiliarias bajo sospecha, en despachos y estudios de arquitectura y en los domicilios de los principales cabecillas de la organización.

Esta presunta estafa a gran escala en la compra de viviendas sobre plano en 21 promociones de Palma, Santa Ponça, Llucmajor y Santa Ponça se inició en 2016 y no había parado de crecer. Al comprobar que los plazos y las condiciones suscritas en los contratos de adquisición de las viviendas no se cumplían, las querellas y las denuncias se han ido acumulando en estos dos años hasta superar en más de doscientos el número de afectados.