Lo que se presentaba inicialmente como un chollo y una ocasión única para acceder a una vivienda a precios por debajo del mercado, se mostró como el mayor fraude inmobiliario ocurrido nunca en Balears. La Guardia Civil detuvo ayer a seis personas y otra está siendo investigada por los presuntos delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Las pesquisas partieron de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Algaida tras recabar denuncias de víctimas de una supuesta estafa inmobiliaria de un perfil muy similar. Todas ellas habían comprado una vivienda sobre plano, que nunca llegaba a sus manos. El montante de este fraude se estima que podría ascender a cinco millones de euros.

El número de afectados por esta descomunal estafa se calcula que supera los doscientos. En algunos casos, los estafados habrían desembolsado más de 200.000 euros para la compra de una vivienda que nunca obtuvieron. Al menos 21 promociones se encuentran bajo sospecha.

A raíz de estas pesquisas, la Guardia Civil activó la denominada ‘Operación Lloriguera’ y ayer se puso en marcha la fase de explotación. El epicentro de este fraude se situaría en torno a Mallorca Investment, una inmobiliaria con sede en el número 278 de la avenida Joan Miró, en un local de Cala Major recién reformado e inaugurado. El titular, Michele P., italiano, fue detenido.

Agentes de la Guardia Civil sacan detenido, ayer, al propietario de Mallorca Investment de su sede en Cala Major. GUILLEM BOSCH

No obstante, muchas de las víctimas de este presunto fraude habían suscrito las promociones de Lujo Casa Baleares. El cabecilla, Carlos G.R., se encuentra en busca y captura y las últimas pesquisas apuntan a que habría huido a Sudamérica.

Los compradores de las viviendas sobre plano se alarmaban en primer término al comprobar que no se cumplían los plazos de construcción ni de entrega. Las promotoras aducían entonces supuestos problemas y trabas municipales para ganar tiempo. Tampoco eran propietarias de algunos de los solares sobre los que se efectuaban las operaciones.

A primera hora de la mañana, los efectivos de la Guardia Civil irrumpieron en la sede de las inmobiliarias bajo sospecha. Efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) se encargaron de entrar en los establecimientos y custodiar las dependencias.

A continuación, los investigadores de la Policía Judicial de Algaida se encargaron de hacer acopio de la documentación incriminatoria de las presuntas estafas inmobiliarias perpetradas. Además, su labor era complementada con expertos informáticos del Equipo de Delitos Tecnológicos (Edite) del Instituto Armado. Los especialistas rastrearon la información contenida en los ordenadores.

Por su parte, el guía canino de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil se hizo cargo de ‘Coco’, un pequeño teckel con un finísimo olfato especializado en detectar billetes. En apenas unos minutos había localizado miles de euros en la inmobiliaria.

El teckel ‘Coco’ descubrió miles de euros en la inmobiliaria. GUILLEM BOSCH

Los agentes permanecieron dos horas realizando el registro en estas dependencias de Mallorca Investment en la avenida de Joan Miró. Transcurrido este tiempo, varios agentes salieron de la inmobiliaria portando cajas con abundante documentación, que introducían en coches.

“Todo te lo ponían muy bonito”

La actuación de la Guardia Civil fue presenciada por algunas de las presuntas víctimas del fraude. Alguna de ellas se acercó y les comentó a los agentes cuál era el ‘modus operandi’ de estas inmobiliarias. “Al principio todo te lo ponían muy bonito y luego no había nada”, resumió.

Los efectivos del Instituto Armado se desplegaron durante la mañana de ayer en un estudio de arquitectura situado en la avenida de Gabriel Alomar i Villalonga de Palma, que supuestamente colaboraba con esta trama.

También se registraron una inmobiliaria de la calle Castillejos y la sede de Lujo Casa Baleares, en el número 39 de la calle Cardenal Rosell, ambas en el Coll d’en Rabassa.