"Me encanta comer y cocinar bien rico. Pero lo que más me gusta es que me lo digan los demás después de probar alguno de mis platos!! Por eso siempre tenemos invitados en casa y por eso me he hecho una cuenta en chefly. ¡Espero poder cocinar para vosotros pronto!". Es la carta de presentación de Alicia, una de las primeras usuarias que en Mallorca se ha lanzado a explotar sus dotes en la cocina para sacarse unos ingresos extra.

Esta residente en Felanitx cocina y vende a través de la plataforma Chefly coca de trampó: de seis a ocho raciones por ocho euros. Basta anotar la cantidad deseada y pasar a recogerla el día acordado en la dirección que ofrezca Alicia.

Esta vuelta de tuerca de la economía colaborativa se ha asentado con fuerza en lugares como Madrid, Barcelona o Galicia, despertando muchos recelos en el sector de la hostelería y dudas acerca de las condiciones en las que se desarrolla una actividad que implica manipular alimentos sin ningún tipo de control.

En Mallorca esta nueva posibilidad que ofrece Internet se ha introducido ya, aunque de momento tímidamente. Chefly es una plataforma, pero hay otras como Linkinfood que en Mallorca cuenta por ahora con una única 'anfitriona'. Xisca Tous ofrece un menú variado y ecléptico: rollitos de pavo rellenos de ensalada de arroz, plátano relleno de sobrasada envuelto en bacon y calabacines rellenos de rape y gambas. Son 2,5 euros por tupper y ofrece la opción de envío a domicilio.

El negocio de cada plataforma está en que se queda con el 10% o el 20% de cada compra.

Este universo gastronómico se presta a otra modalidad: el 'anfitrión' ofrece los platos en su propia casa, un formato dirigido especialmente a turistas y con precios por encima de lo habitual.

A través de la plataforma Eatwith, Diana y Xavi abren las puertas de su casa de Palma para degustar un menú típico mallorquín que incluye tomate de 'ramallet', sobrassada, camaiot, escalivada y frito, entre otros platos, por 40 euros el comensal.

También hay cocineros profesionales que han encontrado en esta plataforma el modo de completar sus ingresos. Es el caso de Dani, que presenta sus credenciales: "he trabajado una año y medio en un restaurant con 1 estrella michelin y como chef privado en yates". Su menú incluye varios platos de cocina mediterránea por 59 euros.

Es tan sencillo como alquilar una habitación en Airbnb. El usuario se registra, selecciona un menú, una fecha y contacta con el anfitrión que cocinará sus mejores especialidades para ellos.

Eatwith cuenta con cinco 'anfitriones' en Mallorca, nada que ver con las decenas que ya se anuncian en Madrid o Barcelona.

Es un fenómeno en pleno crecimiento que ya ha hecho saltar algunas alarmas en materia de seguridad alimentaria y alérgenos para usuarios que sufren alergia a algún tipo de alimentos.