Asumió la presidencia del Cercle d'Economia de Mallorca el pasado 19 de julio, al frente de una Junta Directiva multidisciplinaria de 25 miembros. Hasta entonces, este médico internista nacido en Sóller en 1958 había ocupado la vicepresidencia de la entidad durante los mandatos de Alexandre Forcades y Andreu Rotger. Su currículo incluye el mejor expediente académico de su promoción en la Facultad de Medicina de la Autónoma de Barcelona, en donde obtuvo el Cum Laude por un trabajo en un sistema de ayuda al diagnóstico basado en la inteligencia artificial. José María Vicens Gómez no ve extraño que un médico presida una entidad con el nombre de Cercle d'Economia. "Médicos y economistas coincidimos en que las dos profesiones buscan mejorar la sociedad", afirma.
P ¿Balears está enferma?
R No tiene una enfermedad grave, pero sí padece una situación de estrés por circunstancias que hay que repensar. Para establecer un diagnóstico, el Cercle estuvo trabajando en un documento, Repensar Mallorca. Para un diagnóstico, hay que ver a la persona en conjunto.
P Ese diagnóstico que efectuó el Cercle sobre la situación de la Comunidad Autónoma presenta muchas sombras.
R Hay muchas sombras, sí. Pero también muchas fortalezas. Tenemos puntos fuertes y débiles. Hay amenazas externas, vivimos en un mundo global con desafíos externos. Y también debilidades intrínsecas. Pasa lo mismo con las personas, que pueden estar sanas pero en los análisis hay cosas que no están bien. Yo diría que hay cosas que mejorar por muchas circunstancias. Balears es un territorio insular y esto es un hecho diferencial. Tenemos recursos escasos, en unas islas pequeñas, con un entorno que cuidar. Durante 50 años eso ha sido nuestro petróleo, con un gran poder de atracción no sólo de turistas, también de inmigrantes, de personas que han encontrado en esta tierra un futuro mejor. En lo que va de siglo hemos crecido en 305.000 personas. Cuando se dice que aquí tenemos el mismo problema que Cataluña, Andalucía o Canarias por el turismo, se olvida de que aquí la relación entre el número de turistas, la superficie del territorio y el número de habitantes alcanza magnitudes muy superiores.
P Esta semana la Directiva del Cercle se reunió con la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la consellera Francina ArmengolCatalina Cladera
R En el Cercle tenemos claro que esto es una carrera de fondo. No es fácil. Una Comunidad funciona bien si tiene una evolución positiva de los principales indicadores de desarrollo, progreso y bienestar, si dispone de unos recursos económicos suficientes y justos adaptados a sus necesidades y si sus ciudadanos están satisfechos. Hace años hicimos un primer estudio de repensar el crecimiento de Balears y ahora hemos actualizado una serie de indicadores. Ahí está un poco la clave de la cuestión. ¿Cuáles son las necesidades de gasto de las comunidades?. Ahí está el problema de los modelos de financiación. Hay consenso desde hace tiempo en que hay que reformarlo, pero tiene sus dificultades.
P Balears siempre ha quedado descompensada entre lo que aporta y lo que recibe.
R En 2002 estábamos a la cola en cuento a los recursos que recibíamos del sistema, pero también es cierto que a partir del esfuerzo que lideró el Cercle en una plataforma de financiación, se logró situar a Balears prácticamente en la media de financiación. Los cálculos de necesidades se basan en la población y en superficies, pero en Balears hay además otras variables que no estaban metidas en el modelo. El peso de la insularidad en el modelo es tres o cuatro veces más pequeño que el que se da a la superficie. El turismo, la presión humana, tiene un impacto sobre la utilización de recursos. Hay que trabajar el hecho insular. Insisto, no es fácil. El actual sistema de financiación ha sido un modelo disfuncional que ha creado muchos problemas. Hay consenso en que hay que mejorarlo, pero ahí estan las dificultades, qué variables se toman en consideración y qué peso se les asignan. ¿Se tendrá en cuenta esa población que tenemos aquí o no?
P ¿Por qué es tan difícil hacerse oír en Madrid?
R Balears es muy pequeña en superficie. En demografía hemos triplicado el crecimiento de ciudades como Madrid entre 1981 y 2013, cuando otras comunidades han perdido habitantes, pero representamos el 2,4 de población del Estado. Ir a reclamar cosas en una Comunidad que en 1986 estaba en primera posición de renta per capita y actualmente ha caído... Este es el problema. La
imagen que se tenía de Balears es que era una Comunidad rica.
P Incluso en la época en la que las islas estaban a la cabeza en renta per cápita, los salarios eran los más bajos del Estado. La desigualdad es una de las sombras de nuestro modelo. ¿Viene de lejos?
R Hay dos períodos muy distintos. El que va desde la creación del turismo en los años 50 hasta 1985 o 1986, en los que se va creciendo y construyendo. A partir de ahí, el poder de atracción de Mallorca no es solo para turistas sino también para ciudadanos de otras comunidades autónomas. La segunda etapa empieza a partir de los años 90, cuando sigue viniendo más gente, nuestro PIB per cápita empieza a caer y pasa de la primera a la séptima posición que tenemos ahora. A eso sumamos que los salarios en Balears, tanto en construcción como servicios e industria, han estado por debajo de la media estatal. Todo eso suma y hace que haya una parte estructural que hay que corregir, pero hay que hacerlo con luces de largo alcance y colaborando con los agentes públicos y privados. Pasamos de ser las islas de la calma a unas islas estresadas
P ¿El Govern logrará del Ejecutivo de Pedro Sánchez un buen REB o es escéptico?
R ¿Cuántos años hace que hablamos de REB? ¿Y qué se ha conseguido?. Hay que tener paciencia y perseverancia, pero también datos objetivos. Parecía que se había avanzado cuando de pronto en Madrid hay un cambio de Gobierno. Ahora la situación es diferente y el tiempo es muy corto porque el año que viene entramos de nuevo en período electoral y todos sabemos lo que cuesta sacar adelante los proyectos. Pero hay mucho trabajo hecho sobre bases sólidas. Nosotros estamos dispuestos a ayudar y colaborar activamente, sobre datos contrastados y evidencias, en mejorar cosas que son necesarias para la Comunidad.
P Hace 25 años ya había advertencias sobre el riesgo de matar a la gallina de los huevos de oro.
R Sí. Además hay que cuidar a los huevos y a la gallina, pero es que la calidad de los huevos también depende de la felicidad de la gallina. Hay que ver qué queremos realmente.
P Decía que Balears no esta gravemente enfermo pero padece estrés. Lo cierto es que la sensación de saturación es cada vez mayor.
R La sensación de saturación no se debe solo a una causa. En medicina hablamos de dos tipos de estrés, el bueno y el malo. El bueno es el que necesitamos para actuar. Si controlas esa situación estás alerta, te permite estar activo, con energía ante situaciones de riesgos. Pero cuando la situación te desborda, es como la leche que sale del cazo. Eso a las personas nos produce estrés del malo. ¿Cual ha sido la última gota que ha hecho derramar el vaso? Si hablamos de que en los últimos 15 años se ha crecido en 305.0000 personas, que se han tenido que construir hospitales e infraestructuras, a eso le sumas 16 millones de turistas... Llega un momento en el que las personas perciben eso que se llama el índice de presión humana.
P ¿Estamos entonces en una situación de estrés malo?
R Sí. Creo que sí. Y que hay que replantearlo. Al final pasa como con las personas. Tienes que tener unos buenos indicadores, que te permitan decir que tienes salud. Si quieres conseguir un resultado de 1.000, puedes hacerlo multiplicando mil por uno o uno por mil. Consigues el mismo resultado con dos factores distintos. ¿Cual es el punto de equilibrio? Hay un tipo de turismo que está consumiendo recursos pero habría que ver qué aporta al conjunto. ¿Qué preferimos? ¿Mil personas que nos dejen un euro cada uno o una persona que nos deje mil euros? Al final tendremos mil euros, pero para el modelo global, ¿qué consumirá más territorio? Habrá que buscar el punto medio y trabajar en ese sentido.
P ¿Las medidas de contención que se han adoptado son útiles?. ¿Por ejemplo las limitaciones al alquiler turístico?
R Hay que ver cómo lo hacemos a la hora de buscar ese equilibro. Lo que nos gusta en el Cercle, y no siempre hay tiempo, es poder evaluar realmente los problemas, cuantificarlos, ver qué impacto tienen. Sacar unas ideas responsables. Cuando tienes unos problema y a la vez hay presiones, a veces tomas soluciones que a lo mejor hubieran necesitado más calma y reposo. Si te preguntas por ejemplo por el impacto de la limitación en un determinado pueblo, habrá que poner en una balanza los pros y contras. Puede que el pueblo tenga menos saturación, pero quizá con eso le hayan dejado de entrar millones de euros que le reactivaban el pequeño comercio, sus restaurantes, al agricultor... Hay que ver el perro entero, no solo el rabo. Las presiones políticas muchas veces impiden que haya ese debate, en el que intervengan además otros puntos de vista. Sobre si serán buenas o no, hay que esperar a ver los resultados. Cuando se hizo el aeropuerto de Palma mucha gente decía que era desmesurado. Ahora por ejemplo se habla de que el metro no llega a Son Espases... Por eso digo que las cosas a veces hay que pensarlas antes.
P ¿Cómo ve a Balears en cuatro años?
R Tiene su gran activo, su patrimonio, clima, luz, sol, nuestra hospitalidad. Todo eso es nuestro petróleo. Creo que en cuatro años deberíamos haber mejorado todos esos indicadores que no están bien. Se han hecho ya cosas, por ejemplo en salarios se ha conseguido el convenio de hostelería. Todo empieza con un compromiso, pero de todos. Si queremos una región de vanguardia, que tenga bienestar, tenemos que mejorar. Hemos demostrado que tenemos capacidad para hacer muchas cosas, pero también hay que reconocer como estamos. Muchas veces el estrés se arregla con calma, paciencia y repensando.
P ¿Alguna vez ha dicho eso de Madrid nos mata?
R No, entre otras cosas porque me apellido Vicens Gómez. Mi segundo apellido viene de Castilla, de donde era mi madre. Mi padre era mallorquín y se conocieron en la posguerra en Madrid. No es un tema de Madrid, ni de regiones... Es una cuestión de sentido común.
P ¿Qué hace un médico internista como presidente del Cercle d'Economia?
R Martin Wolf hablaba en el Financial Times de la similitud entre economistas y médicos. En el fondo los dos persiguen mejorar la sociedad, el bien común. La ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero es licenciada en Medicina y Cirugía. Siempre digo en broma que si nos vemos un día al menos nos entenderemos. Podremos hablar el mismo lenguaje. Aunque nos llamemos Cercle d'Economia, somos una entidad multidisciplinar basada en la independencia, en la libertad, en la generosidad y el rigor.
