Lluchmayor, Andrach, Esporlas, Santa María del Camino... Google Maps se resiste a nombrar las localidades de Mallorca con la nomenclatura oficial en catalán pese a que la Llei de Normalització Lingüística de Balears le obliga a ello. "Los topónimos de las Islas Baleares tienen como única forma oficial la catalana", reza el artículo 14 del documento.

Una modificación de la Ley introducida en 2012 abría la puerta a que los topónimos pudieran escribirse en catalán y en castellano "conjuntamente". Sin embargo, el texto volvió a cambiarse en 2016 para establecer el catalán como único idioma válido.

La nomenclatura sí aparece correctamente escrita en la lengua propia de Balears cambiando la configuración de esta herramienta y eligiendo el idioma catalán. Entonces sobre el mapa de Mallorca puede volver a leerse Sa Pobla en lugar de La Puebla, Montuïri recupera la diéresis y Binissalem y Valldemossa ganan una ese entre otros muchos ejemplos.

Sin embargo, la ley obliga a Google Maps a respetar la nomenclatura oficial del archipiélago al margen del idioma que cada usuario elija para navegar por la herramienta.

Curiosamente este incumplimiento solo se produce cuando el mapa se configura en castellano. En inglés, árabe o ruso los topónimos aparecen escritos correctamente: Port de Pollença, Santanyí o Ses Salines. Si se elige el chino, junto a esa nomenclatura en catalán aparece otra escrita con caracteres orientales. Ninguno de los idiomas disponibles en Google Maps traduce los topónimos mallorquines, salvo cuando se elige la opción del español: Pollensa, Santañy o Las Salinas.

No todos los nombres que aparecen en el Google Maps en castellano son una invitación a la carcajada o a la indignación. Sant Jordi se ha librado de ser San Jorge, igual que se respeta la denominación oficial de la Colònia de Sant Jordi (pese a que aparece escrito sin acento). Por contra, en el mismo mapa se lee Colonia de San Pedro, una distorsión que aparentemente no tiene explicación.