El gerente de Vall d’Or Golf, Israel Rodríguez, negó ayer rotundamente a este diario que el campo que regenta haya utilizado agua de pozo en lugar de agua depurada para regar, como establece la ley.

La conselleria de Medio Ambiente informó este lunes haber notificado una multa de 177.281 euros a Vall d’Or Golf, situado en S’Horta, por la realización de un sondeo ilegal y la extracción ilegal en dos sondeos de los cuales se extraía agua subterránea sin autorización y que se mezclaba con agua de la depuradora de Portocolom.

Rodríguez asegura que la sanción todavía no es firme y que la empresa ha recurrido, puesto que no están conformes con las acusaciones del Govern resultantes de la investigación de los Agentes de Medio Ambiente. Asimismo, reconoce haber tenido “problemas puntuales” con el agua depurada que llega a la zona.

Presunción de inocencia

La Federación Balear de Golf, por su parte, defiende la “presunción de inocencia” de los campos de golf que han recurrido las sanciones que suman cerca de un millón de euros “hasta que se demuestre lo contrario”, en palabras de su presidente, Bernardino Jaume. “La mayoría de los campos de golf son ejemplares”, añadió, aunque también aseguró que “las cosas tienen que hacerse bien”.

El presidente de la Asociación de Campos de Golf de Balears, Luis Nigorra, expresó dudas sobre el motivo de la conselleria de Medio Ambiente por haber hecho públicas las sanciones esta semana, “cuando llevan puestas hace meses”.

Las dos entidades reivindican el peso del sector del golf en la economía balear y solicitan a la Administración mayor consideración. “No queremos que se nos trate de forma injusta”, concluyó Nigorra.