La organización ecologista Amics de la Terra exigió ayer al Consell que deje de usar herbicida con glifosato para limpiar los márgenes de las carreteras. "No se entiende cómo puede jugar tan a la ligera con la salud de sus empleados y a la vez ser tan poco responsable con un medio ambiente del que debería ser uno de sus principales valedores", manifestaron ayer los ecologistas en un comunicado.
El herbicida con glifosato está en el punto de mira después de que un tribunal de San Francisco condenara al fabricante, la multinacional Monsanto, a pagar 300 millones de dólares a un jardinero al considerar probado que el cáncer terminal que padece es consecuencia del uso prolongado de este producto que se venda bajo la marca comercial 'Roundup'.
"¿Qué tiene que pasar más para que los responsables asuman la necesidad de evitar por completo el uso de un producto sospechosamente cancerígeno?", se preguntó Amics de la Terra.
Tal como informó este diario la pasada semana, el Consell usa el mismo herbicida de Monsanto para fumigar caminos y carreteras desde hace años. La institución insular argumentó que el producto, el más vendido del mundo, está autorizado por el Ministerio de Agricultura. "El servicio de mantenimiento de carreteras usa herbicidas de forma controlada cuando por razón de seguridad no es posible cortar la hierba de manera manual o a máquina", defendió el Consell en un comunicado.
Amics de la Terra exigió "información detallada del uso que se ha realizado hasta ahora, indicando las cantidades, lugares y momentos en los que se ha utilizado en los últimos cuatro años, así como el contenido textual de la Orden de Servicio para la utilización de herbicidas en la red de carreteras".
La organización ecologista se refirió a la orden que dictó el coordinador de la dirección insular de Infraestructuras y Movilidad en 2016 en la que ordenaba "suprimir el uso sistemático de estos productos en los márgenes de las carreteras". El documento indicaba lugares muy concretos en los que sí se podía aplicar el herbicida tales como la base de las barreras New Jersey y las medianas de vías desdobladas y carreteras.
El Govern tampoco considera que deba prohibirse el uso del glifosato. La epidemióloga y directora de Salud Pública, María Ramos, consideró que a día de hoy no hay evidencias suficientes que relacionen esta sustancia con el cáncer.
