Casi cuatro mil musulmanes, según los organizadores, se congregaron ayer en el polideportivo de Son Moix para celebrar su tradicional rezo de la fiesta del cordero, un acto que se realiza anualmente al terminar el peregrinaje a la Meca, uno de los cinco pilares del Islam. Según uno de los organizadores, el hecho de que haya coincidido con el final de agosto ha provocado que haya menos asistentes, ya que muchos musulmanes residentes en Mallorca "se encuentran en su país natal por vacaciones y celebran esta fiesta ahí".

A las siete y cuarto de la mañana empezaron a entrar los primeros fieles al polideportivo para celebrar el rezo, una tradición en la que según mandan los cánones de algunas ramas de esta religión, es obligatorio llevar las mejores galas. Se observó una gran diferencia entre los musulmanes de etnia subsahariana, con atuendos más llamativos y tradicionales, y los de etnia del norte de África, quienes, en su mayoría, iban vestidos de calle o con vestimenta más simple. A las ocho y media llegaba el imán, elegido entre los distintos que hay en las mezquitas de Mallorca, para oficializar la celebración.

El rezo tuvo lugar en el campo de fútbol del polideportivo, donde se colocaron dos lonas, una a cada lado, ya que las mujeres y niñas rezaban en una de ellas y los hombres y niños, mucho más numerosos, en la otra. Era un día festivo para ellos, por lo que se vieron muchas familias que acudieron juntos a la celebración.

Esta tradición musulmana empezó con la donación de limosna, otro de los cinco pilares de la religión,"para cubrir los gastos del alquiler del polideportivo, y lo sobrante se repartirá entre las mezquitas" explicó el imán. A continuación, destacando la devoción de los fieles allí presentes, se recitaron versos del corán durante diez minutos.

El rezo de la fiesta del cordero se celebra en recuerdo a Abraham, un personaje del Corán. Cuenta la tradición que el profeta del Islam estaba dispuesto a sacrificar a su hijo Ismael como prueba de su lealtad a Dios, aunque finalmente Alá interrumpió el sacrificio y le dijo que lo hiciera con un cordero, y es por ello que se celebra este rezo, una festividad en la que en ciertos países es obligatorio sacrificar uno de estos animales, también se admiten vacas o incluso camellos y dromedarios, aunque en otros países no es necesario, todo depende de la rama religiosa.