Durante los últimos años Mallorca ha sido, desde el punto de vista turístico, sinónimo de sol y playa. El gran protagonismo que tienen en los medios zonas como Magaluf por el ya tradicional turismo de borrachera, con acciones como el balconing, esconde la parte con más valor arquitectónico e histórico de la isla. Sa roqueta es más que accidentes de turistas ebrios, más que sol y playa y más que ocio nocturno.
Edificios como la Catedral, el Castell de Bellver y el Monasterio de Lluc o espacios puramente naturales, como las Cuevas del Drach, son los reales buques insignia de Mallorca, objetos de portada en las guías turísticas y de las típicas imágenes de postal. Están reconocidos a nivel regional, nacional e internacional y algunos se ubican en territorio que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como es el caso del Santuari de Lluc, en la Serra de Tramuntana.
Con internet han aparecido páginas web como TripAdvisor que se nutren de opiniones sobre monumentos, restaurantes, museos... Como es natural, siempre hay gente que no disfruta sus visitas, por un motivo u otro. En estas páginas podrá no sólo leer algunas de las críticas más sorprendentes hechas a través de esta web a los monumentos y enclaves más admirados de Mallorca, sino también la respuesta, el contrapunto, de las voces expertas o con autoridad.
Castell de Bellver
Esta fortificación situada en Palma se construyó en el siglo XIV por orden del entonces Rei Jaume II y ahora es uno de los grandes reclamos turísticos de Ciutat.
Aunque siempre se ha creído que su finalidad era la defensa, Jaume Sastre explica en su libro El llibre d'obra del Castell de Bellver que se construyó en un momento en que las fortificaciones cambiaban y cuando finalizó su construcción restó inútil, por lo que se convirtió en un palacio residencial.
Un turista que lo visitó consideró que "es uno de los pocos monumentos que tiene Palma por lo que la visita es obligada", pero advirtió: "El castillo en sí no tiene nada de especial a excepción de las vistas".
A esta crítica recogida en TripAdvisor, Xavier Terrassa, historiador y miembro de ARCA, responde admitiendo que "el enclave y las vistas le dan mucho valor" pero recuerda que "en todo el mundo solo hay tres castillos con la planta circular: uno en Francia, uno en Austria y éste, que es el que está mejor conservado". Con todo, concluye que es "un castillo muy singular".
Cuevas del Drach
Estas grutas de Porto Cristo son las más visitadas de Balears y muy reconocidas a nivel nacional. Además, han sido incluidas recientemente por National Geographic entre las 18 maravillas naturales de España. Se estructura en cuatro cuevas (Cova Negra, Cova Blanca, Cova de Lluís Salvador y Cova dels Francesos) que están conectadas entre sí y alojan un gran lago subterráneo, el Llac Martel.
Una visitante argentina reseñó: "Si nunca conociste las estalactitas lo puedes visitar, pero lo único bueno que tiene es que en verano hace una temperatura ideal ahí".
El presidente de la Societat Espeleològica Balear, Xisco Gràcia, rebate a esta turista ennumera una larga lista de valores de estas cuestas, más allá del ambiente fresquito:"La cantidad de formaciones y el grado de conservación y belleza hacen que estas cuevas sean muy singulares y hasta hace poco el Llac Martel era de los lagos subterráneos más grandes del mundo; además, el hecho de que tenga agua y esté conectado con el mar suma mucho valor".
El doctor en Geografía prosigue: "También tienen muchas galerías subacuáticas que todavía se están descubriendo, y no se tiene que olvidar que el descubrimiento del espeleólogo Racovitza de un crustáceo en estas cuevas fue el inicio de la bioespeleología moderna".
Murallas de Alcúdia
Esta estructura defensiva es el estandarte del pueblo costero mallorquín. A lo largo de los siglos han sufrido algunas reformas debido a los daños ocasionados, pero en 1974 fueron declaradas Conjunto Histórico Artístico por el ministerio de Cultura con el fin de proteger la estructura, que tiene 26 torres y tres puertas, la Porta del Moll, de Mallorca y de la Vila Roja.
En este caso, una turista de Dublín quedó descontenta con su visita a este pueblo y publicó en TripAdvisor: "Las murallas y el casco antiguo de Alcúdia
Como es lógico, la concejala de Educación y Patrimonio de Alcúdia, Bárbara Rebassa, no puede más que disentir. Replica que "las murallas medievales de por sí ya tienen valor: se empezaron a construir hace más de 700 años y fueron estratégicas para defenderse de los corsarios. Además, en el siglo XVI, con el cambio de la estructura de armamento, se construyeron dos bastiones, uno de ellos en la puerta de la Vila Roja". La concejala añade que recientemente se han puesto informaciones en la muralla sobre su origen medieval, algo que muchos visitantes desconocían.
Catedral de la Seu
Sin duda es uno de los edificios más emblemáticos de Mallorca y, según asegura el Cabildo, recibe una media de 600.000 visitantes anuales. También es conocida como la Catedral de Santa María, ya que el Rei Jaume I, después de conquistar Mallorca, derribó la antigua mezquita de Medina Mayurqa para construir un templo dedicado a Santa María, ya que así lo había prometido el monarca a la santa si les salvaba de una gran tormenta.
En referencia a la Seu, una visitante afirmó en la citada web de comentarios que "lo único que tiene son las vistas al mar; artísticamente no tiene nada", sentenció.
A esta crítica responde el presidente de ARCA, Pere Ollers, recordando que Palma posee "una de las catedrales góticas más importantes a nivel internacional, con unos rosetones que son de los más grandes del mundo. Además, las columnas de dentro del edificio tienen una altura impresionante para ser del siglo XIV". Añade: "También tiene pinceladas del arte barroco y unas bóvedas de crucería muy admiradas". Y eso, por citar sólo algunos de sus elementos más destacados.
Santuario de Lluc
Los romanos llamaron a este lugar Lucus, que en latín significa bosque sagrado. Con la llegada de los musulmanes pasó a llamarse Al-luc y, en los primeros documentos escritos de la conquista catalana del siglo XIII, el lugar es denominado Luc hasta llegar a sus grafías actuales, Lluc.
Una turista del Reino Unido concedió que "el paraje es superbonito, como es habitual en el norte de Mallorca", pero lamentó que el Monasterio de Lluc y sus instalaciones "parecen un Disneyland de la religión: los edificios carecen de interés arquitectónico alguno".
Xavier Terrassa señala que, aunque desde luego sí tiene valor arquitectónico, lo más importante es su valor cultural: "Su importancia es equiparable a la del Santuario de Lourdes en Francia". Además, apunta Terrassa, "Lluc es, junto a Cerdeña, uno de los únicos lugares del mundo donde todavía se conserva el tradicional Cant de la Sibil·la". Así, se puede decir que este Monasterio enriquece sin duda el valor cultural, religioso y arquitectónico de la isla. Otra cosa es que todo el mundo sepa apreciarlo.
