El Govern balear rindió ayer homenaje al arquitecto ibicenco Elías Torres tras la obtención del Premio Nacional de Arquitectura 2016, por lo que fue recibido en audiencia por la presidenta de Balears, Francina Armengol, en el Consolat de Mar.

El arquitecto ibicenco estuvo acompañado en esta visita oficial por los arquitectos Rafael Moneo y Lluís Clotet, que también cuentan con el máximo galardón de la arquitectura española.

Además, en la audiencia estuvieron presentes la consellera de Presidencia, Pilar Costa, y la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares, Marta Vall-Llosera.

Tras el encuentro, Torres agradeció esta audiencia y afirmó que es un "honor" haber recibido el Premio Nacional de Arquitectura, lo que evidencia que "alguno ha visto que mi trabajo ha valido la pena".

El homenaje del Govern, comentó, "ha sido como cuando el Barça sale al balcón de la Generalitat" tras ganar algún trofeo, aunque en el caso del Consolat de Mar, sede del ejecutivo balear, haya sido en "petit comité", pero igual de satisfactorio al estar rodeado de personas que comparten su "amistad" y "profesión".

El arquitecto indicó que se siente muy ligado a Eivissa, su tierra natal, y al resto de islas, y llegó a afirmar que las cuatro islas son "cuatro barcos de una flota que de alguna manera forman una armada".

"Trabajar aquí es fácil", señaló el arquitecto sobre los proyectos arquitectónicos que ha desarrollado en cada una de las islas.

Respecto a la reforma de la muralla de Palma, obra del equipo de arquitectos Elías Torres y Martínez Lapeña, Torres destacó que aún queda un poco para concluir, pero que tras 35 años de rehabilitación esperar "medio año más" no supone ninguna contrariedad.

Por su parte, Rafael Moneo comentó que este homenaje supone reconocer el mérito y el valor del trabajo de su compañero por parte de las autoridades públicas.

El Premio Nacional de Arquitectura que recibió ayer Torres es una distinción "muy alta" que aunque "esperada no es menos bienvenida", reseñó el arquitecto navarro.