Estos días ha resurgido y ha vuelto a difundirse en redes sociales un vídeo de hace meses en el que el concursante de un programa de televisión explica que ha dejado su trabajo como profesor asociado en la Universidad de Sevilla porque gana más en la 'tele'.

Este dato es del curso pasado y se incrementará ligeramente el curso que viene por el efecto de Medicina, que para su tercer curso ha contratado a 44 profesores asociados (médicos) para impartir asignaturas más concretas y no tan genéricas como las de 1º y 2º (que pudieron ser asumidas por profesorado de la Universitat).

Salarios

Las tablas salariales de los profesores universitarios vienen fijadas por el Gobierno, aunque las comunidades tienen la opción de incrementarlas. Así, por ejemplo, un asociado cobra entre 94 euros mensuales por una hora de clase semanal o algo más de 170 euros por dos horas de clase a la semana.

Como máximo, los asociados pueden impartir seis horas de docencia semanales. Según la UIB, más de la mitad de asociados hacen tres horas semanales o menores y 112 imparten dos horas semanales. Un total de 110 llegan al máximo y se encargan de seis horas de clase a la semana.

La idea del profesor asociado es que sean especialistas de reconocida competencia que desarrollan su actividad fuera de la universidad (es un requisito que estén trabajando en otra parte).

En el caso del grado en Medicina, es habitual que las universidades tiren de médicos contratados como asociados, ya que estos profesionales no tienen disponibilidad como para estar a tiempo completo y además, en el caso de Balears, porque no hay facultativos con la correspondiente acreditación académica exigida como para estar en otra categoría.

Desde el vicerrectorado de Profesorado, Maria Antònia Fornés recuerda que los asociados tienen otra fuente principal de ingresos, aunque admite que sí deberían cobrar más, pero para ello, señala, la UIB necesitaría más financiación por parte del Govern. Fornés apunta que desde el curso pasado sí han comenzado a pagar los trienios a estos docentes.

Respecto al número de horas de docencia que imparten (el 29%), Fornés señala que en otras universidades es todavía mayor pero también asume que es "demasiado alto" y asegura que la intención es seguir rebajándolo, pero que de nuevo topan con el problema de la financiación y con la tasa de reposición.

El curso pasado la Universitat tenía en total 1.415 docentes: 967 contratados y 446 funcionarios. De estos, 133 son catedráticos de universidad (el 75% son hombres) y 270 titulares de universidad (el 63%, hombres).

Pese a que el techo de la Universitat de les Illes Balears aún mantiene esa brecha entre hombres y mujeres, la vicerrectora Fornés es optimista ya que en las categorías inferiores (como ayudantes y ayudantes doctores) la tendencia es al equilibrio entre géneros o incluso una presencia algo superior de las mujeres, con lo que en teoría en unos años (según estas profesionales se vayan acreditando y subiendo peldaños) la presencia de mujeres catedráticas y titulares debería haber aumentado.