Uno de cada cinco extranjeros llegados a Mallorca entre enero y junio se han alojado en su casa o en la de algún familiar o conocido y, en todo caso, fuera del mercado de alojamiento reglado, según datos de Frontur. En total, un millón de personas de los 4,9 registrados por la encuesta de movimientos de fronteras.

Los extranjeros que declararon alojarse en viviendas propias fueron 356.000, lo que supone un 10 por ciento más que lo registrado hace un año, y un 40 por ciento más que los datos de hace dos temporadas.

Además de los 356.000 que se alojaron en sus propiedades, otros 644.000 extranjeros llegados durante los primeros seis meses de este año afirmaron haber acudido a casas particulares de amigos y familiares, totalizando un millón de personas fuera de la oferta de alojamiento turístico.

Así las cosas, el porcentaje de los extranjeros que por tanto ocupan sus propiedades cuando llegan a la isla es ya de un 7,2% del total de los que registra Frontur. Esta cifra ha crecido de manera considerable, si se tiene en cuenta que sólo dos años antes, en el primer semestre había 252.000 extranjeros que manifestaron alojarse en su propiedad, es decir, un 5,6% del total de los movimientos registrados, lo que supone 104.000 personas menos que en el primer semestre de este año.

Las cifras de años completos también corroboran esta circunstancia, y en 2017 fueron 568.000 los extranjeros que figuran en los datos de Frontur como visitantes con casa propia que no buscaron ningún tipo de alojamiento de mercado.

Cabe destacar que a los que declaran alojarse en vivienda propia hay que unir los que lo hacen en propiedades de amigos o familiares, y que en 2017 se acercaron a los dos millones. Una cifra que también ha crecido significativamente en los últimos años, explicando al menos en parte la diferencia cada vez mayor entre las estadísticas aeroportuarias y las cifras que manejan los alojamientos reglados.

Las cifras de extranjeros que, por tanto, se sitúan fuera del circuito turístico y del alojamiento oficial, ya sea hotel, apartamento o alquiler vacacional es cada vez mayor, y no ha dejado de crecer en los últimos años.

Compra de viviendas

Si se consultan los datos de compraventas de propiedades inmobiliarias del Colegio de Registradores, se constata el motivo de este constante aumento de los extranjeros que tienen su propio alojamiento. En el primer trimestre de 2018, un 31,8% de las transacciones inmobiliarias fueron protagonizadas por no residentes en España. Un porcentaje que no ha bajado desde 2014, cuando ya un 32,4% de las operaciones de compra de vivienda corrieron a cargo de extranjeros. En el último trimestre de 2017 se superó el 35% por ciento del total, es decir, más de 1 de cada tres compras fueron a parar a manos extranjeras.