Las dos madres que han denunciado públicamente sus condiciones de vida en el centro de acogida municipal para familias (SAM Familias), Juana Mendoza y María Vidal, han comparecido esta mañana antes los medios para reafirmarse en sus críticas hacia el centro después de que el lunes dos responsables del Área de Benestar del Ayuntamiento improvisaran una rueda de prensa para defender el funcionamiento de esta institución pública, aunque de gestión privada.

Las mujeres, escoltadas por activistas de Stop Maltrato Centros de Acogida, han reiterado que no les han ofrecido ninguna solución habitacional para empezar de nuevo con sus respectivos hijos una vez salgan del centro.

"Tenemos todo el derecho del mundo a tener una vivienda digna y a recibir las ayudas que nos correspondan, como tener una guardería. Nos somos delincuentes ni animales, somos madres cuidando bebés. Ninguna madre quiere que la separen de su hijo; eso sería como destruir dos vidas. Todos pasamos por malos momentos en la vida, pero no es justo lo que está pasando. Ni un desahucio más y ni una madre más separada de sus hijos. Queremos soluciones y una vivienda digna", ha subrayado Vidal, quien lleva un mes viviendo en el SAM con su hijo de tres años.

Vidal no tiene todavía fecha de expulsión del centro, pero Mendoza ya está en la cuenta atrás. Debe irse el 13 de septiembre con sus dos hijos pequeños pese a que, denuncia, sigue sin encontrar un alquiler asequible en la Mallorca de la burbuja. "¿A dónde iré? No sé qué pasará, voy buscando por mi cuenta pero es difícil porque también me han cortado las ayudas de guardería que me estaban dando y que se terminan este mes. Dicen que trabajo y que tengo ingresos suficientes para hacerme cargo de los gastos, pero no podré con un sueldo de menos de mil euros y la obligación de hacerme cargo de mis niños", ha explicado.

Alma Vives, portavoz de Stop Maltrato Centros de Acogida, ha leído un comunicado en el que respondió a algunos de los argumentos ofrecidos el miércoles por Cort. "Las expulsiones de los centros de acogida no son bajas, como dijo Joan Antoni Salas [director general de Benestar], sino que son desahucios", ha indicado Vives.

"Ni se informa ni se tramita a las madres los recursos que tienen", ha destacado, al tiempo que ha insistido en que "en muchas ocasiones la alternativa que se ofrece es el SAM adultos o Ca l'Ardiaca para la madre y el centro de menores para los hijos".

Tanto Vidal como Mendoza aseguran que en el SAM les han comunicado que, de no encontrar una vivienda, pueden ser separadas de sus hijos. También denuncian mala alimentación en el centro, opacidad a la hora de informar de las ayudas a las que tienen derecho e intromisiones en su vida privada.