"Pese a que no tengo ninguna sensibilidad de cintura para abajo, no sé, ha sido una sensación diferente. No solo me he sentido más cómodo sino que creo que este aparato me permitirá mejorar en mi rehabilitación", manifestaba hoy José García Sabater, un paciente parapléjico del hospital Sant Joan de Déu tras probar un exoesqueleto de fabricación alemana que este centro sanitario sin ánimo de lucro está barajando adquirir para, en palabras de su director gerente, Joan Carulla, "ampliar nuestro arsenal terapéutico".

Con la adquisición de un robot de estas características, prevista para antes de que acabe este año, el hospital Sant Joan de Déu se convertirá en el primer centro sanitario de las islas, tanto público como privado, que dispone de una herramienta terapéutica para pacientes cuya movilidad se ha visto drásticamente reducida por un episodio medular o neuronal.

Con un coste superior a los cien mil euros, el director gerente del centro anima a los inversores privados a financiar parte de este exoesqueleto del que fundamentalmente se beneficiaran, recalca, pacientes públicos del Servei de Salut derivados al prestigioso servicio de rehabilitación del Coll d'en Rabassa.

Susana Holub, jefa de este último servicio, recalca que estos robots pueden ser usados tanto por pacientes parapléjicos como tetrapléjicos, unos aparatos que, destaca, "permiten al paciente ponerse de pie de manera precoz. No hay que olvidar que el ser humano está hecho para estar de pie y caminar".

Además, completa la especialista las ventajas de este robot articulado, retrasa la aparición de las temidas úlceras por presión, evita rigideces articulares y previene la aparición de osteoporosis. Por no hablar de que mejora el ánimo y el estado vital de los pacientes evitando trastornos depresivos bastante habituales. "Y permite caminar a gente que nunca no lo había hecho antes", concluye Holub.

La responsable de rehabilitación de Sant Joan de Déu añadió que en pacientes con lesiones medulares incompletas o ictus no muy extendidos, en aquellos enfermos calificados como recuperables, este aparato les podría permitir volver a andar. Y además más rápidamente que con otras terapias más convencionales.

Holub reveló que este exoesqueleto será la primera herramienta terapéutica de estas características que estará a disposición de los pacientes con problemas de movilidad en Balears. "En Barcelona hay alguna clínica privada que lo tiene y pacientes medulares crónicos y parapléjicos van cuando pueden para caminar al menos una hora al día. El coste de esta hora asciende a unos ochenta euros, aunque la mitad de esa cantidad está subvencionada. El problema es que, debido a la gran demanda existente, hay una elevada lista de espera y todos los pacientes no pueden ejercitarse todos los días que quisieran con esta máquina", lamentó.

Trabaja más el tronco

El director gerente Carulla añadió que, a diferencia de las terapias en las que estos pacientes son elevados mediante unas cintas por las axilas para que caminen sobre una cinta transportadora, con el exoesqueleto se hace trabajar el tronco del paciente.

El máximo responsable de este hospital de la orden religiosa de San Juan de Dios reveló que ya han visto hasta tres modelos diferentes de exoesqueletos -el de ayer era de una empresa alemana- y que en el mes de septiembre visitarán el MossRehab de Filadelfia (Pensilvania, EE UU), uno de los mayores centros de rehabilitación medular del mundo, para ver otros modelos antes de decidirse por uno.

Lo que sí dejó claro el responsable es que el exoesqueleto servirá para la rehabilitación tanto de pacientes parapléjicos como tetrapléjicos y que las sesiones terapéuticas con el robot tendrán una duración de una media hora a un coste similar que una terapia convencional con un fisioterapeuta. "Y de ellas se beneficiarán todos los pacientes de la sanidad pública que son tratados en nuestro hospital", concluyó Carulla no sin antes recordar la necesidad de que empresas o fundaciones privadas contribuyan a la adquisición de esta puntera tecnología que mejorará la calidad de vida y la recuperación de los lesionados medulares y neurológicos de las islas.