"Muchas mujeres embarazadas, cuando les anuncian que su bebé viene con labio leporino o hendidura palatina, nos llaman llorando, muy angustiadas, para preguntarnos si consideramos que deben abortar. Esa es una situación que me parte el alma. Y lo hacen varias veces durante la gestación", reveló Carmen Llinàs, secretaria de la Asociación de Fisurados de Balears (Afibal).

"Y se trata de una auténtica tontería. No es ni mucho menos un motivo para interrumpir un embarazo. Por eso, me gustaría que se publicitase nuestra página web (afibal.webnode.es) para que toda mujer que esté angustiada por esta causa se ponga en contacto con nosotros. Le enseñaremos imágenes de nuestros hijos, para que vean cómo evolucionan y cómo quedan tras las primeras intervenciones", reclamó Llinàs.

"Suelen ser unos niños más inteligentes, fuertes y capaces que el resto. No es raro, después de por todo lo que tienen que pasar", recalcó la secretaria con todo el énfasis que pone una madre al hablar de su hijo.

Tal y como explican en la citada web, el labio fisurado es un defecto congénito de las estructuras que forman la boca. Es una hendidura en el labio superior, causado porque los dos lados del labio superior no crecieron al mismo tiempo. Es uno de los defectos de nacimiento más frecuentes.

El labio fisurado y el paladar hendido (hendidura en su parte superior) pueden darse juntos o por separado y la apertura del labio superior y paladar puede ser unilateral o bilateral y puede estar afectado solo el paladar blando o incluir el paladar duro formado por hueso y afectar al maxilar.

Durante los tres primeros meses de embarazo se forma la boca, normalmente las partes del paladar y el labio se unen. Cuando esta unión no se da, el bebe tiene labio fisurado y/o paladar hendido.