Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Franco ha vuelto?"

Nunca se fue. Franco y el franquismo siguen bien presentes en Mallorca, basta recordar el incidente contra IB3 de la semana pasada.

¿Sánchez se atreverá a desenterrar a Franco?

Eso espero, aunque no tendría que ser noticia ni motivo de debate. No caben tibiezas, la propia familia debería llevarse a Franco a su casa.

En mi subconsciente, es usted el guardaespaldas de Margarita Nájera.

Algunas personas lo dijeron, pero no me gustaría que me recordaran así. No hubo distribución de papeles, pero fui primer teniente de alcalde ocho años y daba respuesta a la oposición, lo cual obliga a ser duro o apasionado.

¿Cómo puntúa su trabajo en Calvià

Soy de Paco Obrador y de Nájera. Me pondría un nueve en mis primeros cuatro años, pero mi nota bajó conforme pasaba el tiempo, y suspendería en el último mandato.

La memoria es una reconstrucción del pasado, una ficción.

Es una reconstrucción personal y selectiva, pero he aprendido que nadie puede olvidar ni camuflar el haber visto cadáveres en la cuneta camino del trabajo.

¿Nunca le han engañado sus entrevistados?

Nunca, no he visto ni una sola invención. Accedimos al archivo del tribunal togado militar, y no encontramos diferencias. Los familiares se esforzaban por no exagerar.

¿El dolor puede durar ochenta años?

Sí, te transmiten un dolor inmenso y doble. Como víctimas, y por haber callado durante cuarenta años. He llegado a casa hecho polvo tras alguna entrevista, mi mujer me dice que me utilizan como psicólogo de su angustia.

¿Por qué se fue de Memòria de Mallorca?

Discutí fuertemente con la presidenta, Maria Antónia Oliver. Estaba en desacuerdo, no solo con ella, y llegó un momento en que me encontré aislado en la directiva.

¿Existe el derecho a olvidar dónde está enterrado el abuelo?

No existe. Un familiar tiene todo el derecho a decir menfot, pero la sociedad necesita saber dónde está, porque el asesinado no merece el olvido. Hay que dignificar el lugar donde se encuentra, en su nombre y en el de todos.

Con "la boca llena de tierra", dice Josep Quetglas de las fosas.

Vestidos o desnudos. La primera fase en 1936 tenía una función pedagógica, matar a uno y dejarlo en la carretera como aviso. La Guardia Civil acababa todos los atestados con un "no se aprecia ningún signo de violencia" en un cadáver tiroteado, y el juez determinaba "que se sobresee la causa por falta de pruebas". En la segunda fase llegan las sacas de prisión.

"Lo han ido a buscar a su casa", secreteaba la sabiduría mallorquina.

Con la clave oculta de que "nunca volvería a su casa". Era el sinónimo de una desaparición, para demostrar que nadie estaba seguro en ninguna parte.

¿La República es una buena idea?

Sí, categóricamente, y no lo digo desde un punto de vista sentimental. Eliges de manera democrática hasta al último de tus representantes.

¿Las kellys son movimiento obrero?

Sí. El año pasado daba una conferencia sobre la huelga de las recolectoras de aceituna de Calvià en 1932, y me di cuenta de que reivindicaban lo mismo que las kellys. Jornada de ocho horas, igualdad de salario con los hombres y mejores condiciones laborales.

Magaluf sigue ahí.

Por desgracia sigue ahí, porque hoteleros y comerciantes lo quieren así. Los empresarios traen a los clientes y los emborrachan, no el ayuntamiento. Impera la visión errónea del beneficio inmediato.

¿Por qué no actuaron ustedes contra Cursach?

Si te digo la verdad, no tengo ni idea. Lo siento, no te estoy ocultando nada.

¿Tiene algún amigo franquista?

No, ni podría tenerlo. Sí tengo amigos de derechas.

La memoria histórica nos distrae de los problemas actuales.

Al contrario. Precisamente porque no se ha investigado ni depurado, la sociedad es como es. La familia de Franco es corrupta, el Rey nunca ha condenado el franquismo.

¿Podría volver a ocurrir?

Ufff. Creo que no pero, con las manifestaciones en el Valle de los Caídos o contra los inmigrantes, veo el futuro con una preocupación que no sentía hace diez años.