La geolocalización del teléfono móvil de Manuel Gómez, la persona a la que la Policía considera el supuesto tesorero de La Guapi, lo sitúa el día que se produjo la supuesta entrega del soborno al comisario Cerdà en el pueblo de Randa, el mismo donde reside el reputado mando policial. Esta prueba se incluye en el informe policial que el Grupo de Asuntos Internos entregó al juez Sobrino, quien ha llamado a declarar a Cerdà para que comparezca el próximo día 8 de octubre a declarar como imputado.

El pasado día 25 de octubre los investigadores realizaron un seguimiento de varios sospechosos. Unos de ellos habían sido visto por los alrededores de la cárcel para visitar a La Guapi. La Policía tenía sospechas de que la hija de La Paca estaba ordenando un plan para salvar el dinero que tenía escondido, para sacarlo del poblado de Son Banya y enviarlo a Granada, donde en ese momento residía su pareja sentimental, un piloto de helicópteros del Ejército que ahora está en prisión. Los sospechosos, a través de conversaciones telefónicas, se comunican que adopten todas las medidas de seguridad posibles, ya que están vigilados, pero indican también que deben apartar una parte del dinero para "un pez gordo de la Policía". Los investigadores creen que se trataría, supuestamente, del comisario ya jubilado.

El día 25 de octubre, alrededor de las nueve de la mañana, Cerdà llamó por teléfono a la mujer de El Ico. Le preguntó por su marido y le indicó que quería hablar con él y, además era urgente. Los investigadores montaron un dispositivo y localizaron a El Ico en su casa, en la zona de s'Hostalot. Se localizaron dos coches, uno conducido por el joven de Son Banya que iría acompañado por Manuel Gómez, el tesorero de La Guapi. Los policías sospecharon que el Lolo le habría facilitado a El Ico el dinero que más tarde, supuestamente, entregaría al expolicía. Sobre las doce dos coches salieron del domicilio. Solo se pudo seguir a uno de ello, pero lo perdieron. Sin embargo, mediante las ubicaciones de los repetidores de las líneas de teléfono se sitúa al llamado Lolo en la zona de Randa, que es el mismo pueblo en el que reside el comisario Cerdà. La Policía ha comprobado también, a través del geolocalizador del teléfono móvil, que el policía jubilado también se encontraba sobre las mismas horas en Randa. Por ello, se sospecha que en este lugar se produjo una reunión entre El Ico, Lolo y Cerdà, si bien no hubo testigos de este supuesto encuentro.

En la tarde del día 25 de octubre se producen otros movimientos sospechosos. La mujer de El Ico acudió a la cárcel para visitar a su cuñada y le comunicó que Cerdà había preguntado por su marido. Esa información irritó a la reclusa, que ordenó que le comunicaran a su hermano que no hablara con el comisario "porque se había portado muy mal con ella" y que si quería algo que fuera a visitarla a la cárcel.

Sobre las ocho de la tarde los policías se situaron en el parking del hospital de Son Llàtzer y confirman un encuentro entre El Ico y el comisario Cerdà, que mantienen una larga conversación en un coche. El joven de Son Banya confesó a los investigadores que en este encuentro había entregado al policía la cantidad de 36.000 euros, pero que solo era una parte del dinero que le estaban pidiendo para ayudar a su hermana, que era de 150.000 euros.

Por otra parte, el juez tomó declaración, en la fase secreta, al tesorero de La Guapi y se le preguntó sobre el encuentro que tuvo con ella en prisión el día 22 de octubre.

El investigado contó que acudió acompañado de la mujer de El Ico y esta le dijo a su cuñada que Cerdà estaba buscando a su marido. Le indicó que el policía pretendía facilitarle una información que podría beneficiarle,a cambio de dinero. Lolo confirmó al juez que sí se produjo esta entrega de dinero.