Esta noche los amantes de la ciencia ficción y de la astronomía podrán disfrutar a las nueve y media de 2001: Odisea del Espacio en la proyección 'a la fresca' prevista en el Parc de la Mar. Al poco de empezar la película, exactamente a las 21.47 horas, y por el mismo precio, bastará que eleven su mirada para ver pasar a la Estación Espacial Internacional (ISS) por encima de la isla. Si verla surcando el cielo mallorquín (e imaginarse a sus seis tripulantes viviendo allí) ya genera emoción, imaginen poder hablar con ellos.

Un grupo de alumnos mallorquines podrá hacerlo el año que viene, gracias al impulso de su profesor de Matemáticas, Miquel Siquier, apasionado de la astronomía y desde hace un año y medio presidente del Instituto de Astronomía y Astronáutica de Mallorca (IAAM).

El docente presentó en marzo su propuesta educativa de trabajo con sus alumnos de 4º de ESO del Sant Josep Obrer y Lluís Vives al proyecto ARISS; un grupo de trabajo voluntario internacional de radioafición en la Estación Espacial Internacional, que permite a colegios y organizaciones juveniles establecer un radiocontacto con un astronauta. Colegios andaluces ya lo han hecho (por una iniciativa de la Junta) así como centros catalanes (gracias al impulso de la Universitat Politècnica), pero es la primera vez que estudiantes mallorquines tendrán esta oportunidad.

El plan presentado por Siquier busca que, trabajando en grupos, los estudiantes conozcan las misiones espaciales y sus beneficios; apliquen las matemáticas para calcular las órbitas a la Tierra que lleva dando la ISS desde que fue lanzada al espacio; las aportaciones de la Estación a la sociedad...

A los jóvenes les motiva mucho el tema espacial, pero sobre todo alucinan cuando Siquier les explica que las misiones espaciales no sólo son una inversión de futuro sino que la tecnología que se desarrolla para llevarlas a cabo repercute en su vida diaria: "¿O cómo creéis que funcionan los móviles?", les dijo. Les recuerda que objetos de uso cotidiano, como los pañales o el tetrabrik, fueron diseñados para su uso en el espacio.

Los estudiantes (que aún no saben que el próximo curso se encontrarán con este sorpresa) trabajarán durante 20 clases sobre este proyecto. Además de confeccionar una web con toda la información recopilada, prepararán una veintena de preguntas, que deberán ser previamente remitidas a ARISS, para que sean revisadas por el servicio biomédico de la NASA, los médicos y psicólogos responsables de los astronautas.

Entre enero y junio le comunicarán la fecha concreta para el día del contacto con la Estación Espacial Internacional, este centro de investigación coordinado por la agencia espacial norteamericana; la europea; la rusa; la de Japón y la de Canadá. Un grupo de estudiantes seleccionados irá con Siquier al Observatorio de Costitx donde el radioaficionado Miquel Duràn se encargará de la parte técnica.

Hablar con el espacio no es como llamar por teléfono y las conexiones no siempre son posibles, pero Siquier es optimista: "Tenemos un 80% de opciones de éxito". Para hacer las preguntas, elegirán a un alumno que hable bien inglés: "A no ser que haya algún tripulante hispano".

La importancia de mirar el cielo

El profesor, que se define como "hijo de Carl Sagan", persigue con esta iniciativa "motivar las vocaciones científicas y que los niños vean lo que los adultos no ven: lo importante que es mirar al cielo y comenzar a abrir camino a los terrícolas, ya que de aquí a millones de años la Tierra no será habitable".

A dos años de su jubilación, para Siquier este proyecto es la mejor manera de despedirse, tras décadas tratando de transmitir a los estudiantes su pasión por la astronomía. Hace unos 15 años llevó a sus alumnos a conocer al entonces astronauta Pedro Duque, en una de sus frecuentes visitas a la isla.

Hoy Duque es ministro de Ciencia, Innovación y Universidades y está al tanto del contacto espacial organizado por Siquier y ha mostrado su interés por el proyecto. Con todo, es un colofón de trayectoria inmejorable para Miquel Siquier (y una experiencia única para sus afortunados alumnos).