No es un golpe definitivo, pero sí el primero y contundente contra la concesión de las 200 nuevas licencias que la empresa Ares Capital tramita para sacar a la calle a otros tantos vehículos de alquiler con conductor (VTC) en Balears, que tanto preocupan al sector del taxi de las islas. La propuesta de resolución elaborada por la jefa del servicio de Ordenación de la conselleria de Movilidad pide denegar las citadas autorizaciones alegando que se ha cometido un fallo en su tramitación.

En concreto, el documento que los servicios técnicos han remitido al director general de Transportes, Jaume Mateu, justifica esa denegación de las licencias amparándose en que la empresa que las tramita no ha presentado las pólizas con las que demostrar que los 200 nuevos vehículos de alquiler con conductor cuentan con el correspondiente seguro de responsabilidad civil, una de las condiciones para otorgar las citadas autorizaciones.

Jaume Mateu advierte de que se trata de la propuesta de resolución, y que se ha abierto un plazo de 15 días para que las partes interesadas, entre ellas Ares Capital, presenten las alegaciones oportunas. En este aspecto, subraya que la resolución definitiva que él debe de firmar no estará lista previsiblemente hasta el mes de septiembre.

Sin embargo, este primer golpe contra la posible autorización de 200 nuevos VTC supone un respaldo a la postura del gremio del taxi en las islas, desde el que se considera que la salida a la carretera de estos vehículos rompería radicalmente el equilibrio actualmente existente, especialmente si finalmente se venden esas licencias a empresas como Uber o Cabify.

Hay que tener en cuenta que los taxistas de numerosas ciudades españolas han venido protagonizando protestas contra la creciente entrada en el mercado de nuevos VTC ,y en concreto, en el archipiélago se desarrolló un paro de cinco horas durante la mañana del pasado martes.

La empresa Ares Capital está intentando conseguir las 200 licencias antes señaladas para poner en circulación otros tantos vehículos, tras una sentencia del Tribunal Supremo que obligó a la Conselleria a volver a tramitarlas, algo que este departamento autonómico anunció que iba a hacer "escrupulosamente".

La propuesta de resolución que Jaume Mateu tiene ahora sobre la mesa señala que en un primer momento, Ares envió un certificado con el que pretendía demostrar que contaba con las citadas pólizas de seguro. Desde la Conselleria se consideró que con ello no quedaba claro que se contaba con el citado requisito, y se dio un plazo de 10 días para rectificar. Como respuesta, Ares volvió a enviar otro certificado, pero no las pólizas que se reclamaban.

Por ello, los técnicos mantienen que la documentación remitida no cumple con las condiciones fijadas por la ley, y se propone que se denieguen las autorizaciones. Como se ha indicado, el director general adoptará una decisión definitiva en septiembre, y en el caso de apostar finalmente por denegar, tal y como piden los técnicos, Ares podrá luego presentar un recurso de alzada ante el conseller Marc Pons y, si éste no lo tiene en cuenta, volver a la vía de los tribunales mediante la presentación de un recurso contencioso administrativo, según se señala desde este departamento autonómico. Pero eso ya supondría entrar en un largo plazo sin nuevos VTC a la espera de la sentencia.

Ruptura de equilibrios

El temor del sector del taxi y de la Conselleria es que la salida a la calle de 200 nuevos coches de alquiler con conductor rompa el equilibrio que actualmente existe en las islas. Hay que tener en cuenta que en Balears hay 210 VTC (155 de ellos en Mallorca), lo que supondría prácticamente duplicar de golpe la flota que en estos momentos da servicio.

El presidente de la asociación de autónomos del autotaxi de Mallorca, Biel Moragues, ha solicitado también 700 licencias de VTC para ofrecerlas a taxistas isleños, pero solo en el caso de que las 200 de Ares se autoricen finalmente, según ha venido asegurando públicamente.

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