La internacionalización de la Universitat es una de las grandes (y eternas) aspiraciones de sus responsables, pero este afán choca con la realidad de una comunidad turística: los elevados precios de los alojamientoselevados precios de los alojamientos dificultan a la UIB traer a profesores y expertos invitados de otras universidades nacionales e internacionales para participar en actividades académicas y de investigación o para formar parte de tribunales de investigación.

La dieta máxima por noche fijada por el Gobierno para estos casos es de 65 euros. Si quien abona la estancia es la Universitat, el máximo son 70 euros. Investigadores y responsables de departamento consideran que estas cifras son insuficientes en un destino como Palma. Haciendo ayer una rápida búsqueda on-line de alojamientos para octubre se podría comprobar que por debajo de esas cifras solo se ofrecen plazas en albergues y hostales.

Claudio Mirasso, del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC), reclama la actualización de estas dietas. El IFISC, recientemente acreditado por el Gobierno como centro de excelencia investigadora, a veces puede solventar la situación tirando de sus remanentes propios, pero como denuncia Mirasso, el problema es tener que destinar tanto dinero a este concepto o que, en ocasiones, ni siquiera se encuentren plazas: "No tienes dónde meter a la gente".

A veces se aloja a estos invitados en la residencia del campus, pero su capacidad es muy limitada (con cuatro habitaciones pensadas para este uso). Además, como publicó este diario, la burbuja del alquiler ha desbordado la residencia con una avalancha de peticiones de alumnos, que son la prioridad del colegio mayor.

Su directora, Marta García, hace tiempo que alerta sobre esta situación: no solo sobre la escasez de plazas, también sobre la escasa variedad de alojamientos posibles. En otros colegios mayores de España se ofrecen distintas posibilidades para alojar a profesores invitados e investigadores, incluyendo apartamentos.

La dieta máxima permitida por el Gobierno por noche para el personal docente e investigador y el de administración y servicios es de 65,97 euros; a la que se puede sumar 37,40 euros en concepto de manutención por día.

Los miembros del Consell (rectores, vicerrectores, gerente...) tienen derecho (pague el Gobierno o pague la UIB) a unas dietas algo más elevadas cuando viajan: 102,5 euros por alojamiento y 53,35 de manutención.

El rectorado admitió ante el Consell Social que el elevado precio de los alquileres y la consecuente saturación de la residencia genera problemas a los estudiantes, pero también a los departamentos y grupos de investigación que ven limitada sus colaboraciones con colegas de otros centros.