El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió ayer en Palma a Felipe VI ante las críticas de los independentistas catalanes y sostuvo que el monarca "siempre ha tendido puentes con Cataluña". Sánchez efectuó estas declaraciones en su comparecencia ante los medios de comunicación tras mantener el tradicional despacho de verano en el Palacio de Marivent con el Rey, el primero desde que el jefe del Ejecutivo llegara a La Moncloa.

El encuentro entre Felipe VI y el presidente se celebró en medio de las tensiones con la Generalitat de Cataluña cuyo presidente, Quim Torra, afirmó el sábado que su Ejecutivo no había invitado al Rey a los actos del aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils el próximo 17 de agosto. Hace una semana, el presidente del Parlament balear , Baltasar Picornell, dijo que percibía que Felipe VI quería tender puentes con Cataluña. Tras su reunión con el Rey, Sánchez defendió que "lo que hay que interpretar son las intervenciones públicas" de Felipe VI que son "bastante claras".

En este sentido, afirmó que "el jefe del Estado entiende la España plural y su diversidad, siempre ha tendido puentes con Cataluña y esto es lo importante, que reconoce y se reconoce en esta pluralidad y diversidad".

El rey irá a Barcelona

El presidente dejó claro que los monarcas asistirán a los actos en recuerdo de los atentados en Barcelona y Cambrils, así como los miembros del Gobierno. "Contra el terrorismo y con la solidaridad con las víctimas no hay fisura posible", añadió tras resaltar que el Rey asistirá "en representación del conjunto de la sociedad española" para trasladar el "respeto, cariño y empatía" con los familiares de las víctimas.

El conflicto catalán fue uno de los temas que estuvieron sobre la mesa en la aproximadamente una hora que duró la reunión de ayer entre el Rey y Sánchez, quien informó a Felipe VI de la Comisión Bilateral del pasado miércoles entre el Gobierno central y la Generalitat, "después de siete años sin que se reuniera".

Además, el presidente resumió a Felipe VI la "hoja de ruta clara y definida" de su Gobierno, incidiendo entre otras cuestiones en la "consolidación del crecimiento económico". En este sentido, afirmó que los indicadores permiten tener un "optimismo razonable en la robustez económica" de España, si bien consideró que para consolidarla es preciso no concentrarla en su totalidad en "el turismo, la hostelería o la construcción", lo que pasa por adoptar medidas que impulsen la industria , la innovación y la ciencia.

Junto a ello, defendió la "reconstrucción del Estado de Bienestar" impulsada por su Ejecutivo y las medidas en materia de sanidad, violencia machista. Asimismo, destacó las medidas en materia de inmigración, respecto a la cual defendió que con su Gobierno "ha llegado la política migratoria".

"Con el nuevo Gobierno comienza una nueva etapa cargada de ilusión, esperanza y reivindicación de la ejemplaridad pública y también cargada de proyectos para sacar a a España del impás, letargo e inacción que ha sufrido en los últimos años", afirmó Sánchez quien sostuvo que su ejecutivo "está comprometido con la igualdad", la consolidación del crecimiento económico, la creación de empleo digno y la cohesión social.