La comida de ayer en el Palacio de Marivent entre los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado de su mujer Begoña Gómez fue el primer acto oficial del matrimonio desde que Sánchez se convirtió en presidente en junio.
El presidente llegó a las 12.40 del mediodía al despacho del Rey, diez minutos más tarde de lo previsto. Por su parte, su mujer apareció en otro coche y entró por la puerta de los periodistas. Después de la reunión, que duró una hora, Sánchez habló con los medios y en el corrillo informal posterior, fue preguntado por el Palacio de Marivent, a lo que respondió: "Es un sitio bonito". Este corrillo se terminó en el momento en el que un periodista preguntó si habían hablado del rey Juan Carlos, a lo que el presidente del Gobierno no se pronunció y directamente se marchó.
Después del despacho entre Felipe VI y Sánchez, los dos matrimonios comieron juntos un menú donde el pescado fue el protagonista. Como primer plato hubo lomos de caballa en escabeche, seguido de pargo al horno y de postre sorbete de cerezas, acompañado en todo momento de vino blanco del 2016.
Ya por la tarde, el presidente del Gobierno se reunió, llegando con 20 minutos de antelación en esta ocasión, con la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el Consolat del Mar, aunque antes estampó su firma en el tradicional libro de honor. En ese momento la presidenta le obsequió con una cesta de productos tradicionales mallorquines de la asociación para la inserción laboral de personas con discapacidad s'Estel Nou. Entre los obsequios había unos higos secos de Sóller, mermeladas de higo y de naranja, tomates secos, aceite de Sóller y pasta de aceitunas.
Nueva estampa
La presencia de la mujer del presidente en Marivent era una estampa habitual que se vio truncada con la llegada de Rajoy. Aznar estuvo varias veces en la residencia veraniega de los monarcas junto a su esposa, Ana Botella, una situación que se repitió con Zapatero y Sonsoles Espinosa. Aun así, Rajoy nunca estuvo con Elvira Fernández en Marivent, pero Sánchez volvió a recuperar la tradición, aunque su mujer ya le acompañó en diversos actos del PSOE. Además, Armengol apuntó ayer que la reunión entre el presidente del Gobierno y la presidencia del Govern no se repetía desde Zapatero, ya que Rajoy siempre denegaba el despacho por problemas de agenda.
Por último, después de la reunión con Armengol, el presidente y su mujer culminaron su día en Mallorca con una visita a la Llotja de Palma acompañados por Francina Armengol.
