Las organización ecologista Terraferida, junto a la entidad DinsAirbnb, ha ofrecido hoy los datos de su última búsqueda sobre el alquiler turístico en el portal Airbnb. Los datos son muy significativos, ya que revelan que la multinacional, pese a la Ley Turística y la moratoria aprobada en 2017, ya comercializa en Balears 135.295 plazas de alquiler vacacional. Ello supone un incremento de 10.495 plazas con respecto a hace un año por estas mismas fechas.

Según Terraferida, estamos en una situación "insostenible" y niegan que el alquiler vacacional sea un recurso para complementar la economía de las familias. Han explicado que solo 246 comercializadores manejan 90.248 plazas. En Mallorca se ofertan 14.670 establecimientos que suman un total de 92.573 plazas. Ello supone un aumento de 10.118 plazas con respecto a agosto de 2017.

Han alertado de la situación de aumento exponencial que ha experimentado Palma este último año, pese a que el alquiler turístico sigue prohibido. En concreto, en la capital balear el número de plazas de alquiler turístico que se comercializa a través de Airbnb ha pasado de 5.291 plazas a 7.238, lo que supone una subida de camas comercializadas en pisos turísticos de 1.947 en menos de un año.

En la investigación que han llevado a cabo, han podido constatar como la mayoría de comercializadores utiliza nombres falsos. Han encontrado un tal "Franz García" que comercializa en Mallorca 827 establecimientos con más de 5.800 plazas, mucho más que cualquier compañía hotelera de las potentes. "Todo ello sin pagar impuestos en Balears, sin portavoz y sin saber donde tienen la sede, de hecho heos encontrado sedes de comercializadores en paraísos fiscales", ha revelado Jaume Adrover, portavoz de Terraferida.

La entidad ecologista reclama una inspección potente por parte de las administraciones, ya que considera que este crecimiento que se está produciendo "es del todo insostenible".