La recepción de los Reyes en La Almudaina del pasado viernes tuvo varios incidentes en las inmediaciones de la Seu con la manifestación de monárquicos y la concentración de catalanistas pidiendo la libertad de los presos políticos y la devolución de Marivent. El más lamentable de todos fue cuando un grupo de manifestantes españolistas boicotearon literalmente el trabajo que estaban realizando los periodistas y cámaras de la televisión autonómica IB3. Pitos e insultos impidieron que los profesionales de la información pudieran hacer su conexión en directo para dar cobertura al acto y que desde todas las Balears pudieran ver la audiencia real.

Entre los manifestantes españolistas que acosaron a los compañeros de IB3 estaba la edil del PP de Marratxí, Petri Galmés, que al enforcarle las cámaras se escondió tras las banderas.

Interponiendo sus banderas delante de las cámaras y al grito de "habla mallorquín y no catalán", por descontado pronunciado en castellano, provocaron que los profesionales de la televisión autonómica tuvieran que pedir respeto por su trabajo. Al ser imposible informar de forma adecuada en aquellas condiciones, los periodistas tuvieron que desistir, con el consiguiente perjuicio para los telespectadores.

En los vídeos que acompañan estas líneas, grabados por las cámaras de IB3 y de la delegación de TV3 en Balears se puede observar el boicot a los profesionales de la información. Desde IB3 han emitido hoy un comunicado a través de sus redes sociales: "Lamentamos el ataque a la libertad de expresión e información ocurrido ante la Almudaina. Nuestros compañeros no pudieron realizar su trabajo".

Por otra parte, la Assemblea Soberanista emitió un comunicado donde acusa al jefe superior de la Policía Nacional, Antonio Jarabo, de "hacer la cama a la delegada del Gobierno Rosario Sánchez, al incumplir sus órdenes". Los soberanistas acusan a la Policía de permitir a los manifestantes monárquicos "campar a sus anchas" ante la Seu y la Almudaina, con el objetivo de que se vieran solo las banderas españolas, y arriconarles a ellos en su concentración que tenían prevista en la calle Palau Reial.