La tintorera que apareció nadando convulsivamente a primera hora de la tarde del pasado juevesen la orilla de la cala es Domingos Petit murió a consecuencia de un aguijonazo recibido por una raya, una de sus presas habituales, informa Guillem Félix, enfermero técnico veterinario de Palma Aquarium que ha realizado la necropsia al animal.

Félix añadió que el aguijón de la raya, que al parecer era de gran tamaño, estaba clavado en el hocico del tiburón, en una zona "clave en la anatomía de este animal porque allí se concentran todas las terminaciones nerviosas que desembocan en el cerebro. Una zona fundamental para su sistema de orientación. Se le ha fastidiado tanto el olfato como su capacidad de orientación, lo que ha provocado en definitiva que no haya podido cazar más y ser arrastrado hasta la costa por falta de fuerzas".

Cuando llegaron los técnicos del Palma Aquarium al lugar de los hechos el jueves por la tarde, la tintorera se encontraba a unos 15 metros de la orilla, en una zona con una profundidad de medio metro, "tumbada de costado sobre la arena e inmóvil. Nos acercamos con la lancha de los socorristas y no reaccionó, lo que permitía aventurar que ya estaba muy grave, prácticamente muerta. Los tiburones respiran gracias a su movimiento constante y si no se mueven es muy mala señal, significa que hay un alto porcentaje de que sea irrecuperable porque, por reflejo, se suelen mover para respirar", continúa el enfermero-veterinario del Palma Aquarium.

Una vez que lo remolcaron hasta la orilla, con el objetivo de que no sufriera más y falleciera más rápida y tranquilamente, le inyectaron al animal un eutanásico, pentobarbital, para acelerar su final. "Tengo mis dudas si no estaba ya muerto cuando le inyectamos la solución", añade Guillem Félix.

La necropsia, realizada a primera hora de la mañana de ayer, reveló que se trataba de un macho adulto, ya de cierta edad, y de 2,93 metros de longitud, una talla habitual en una especie que puede llegar a alcanzar los cuatro metros.

"Su estado era aparentemente normal, quizá el hígado era un poco pequeño, pero el problema es que llevaba mucho tiempo sin comer porque el aguijón le impidió poder cazar y alimentarse con normalidad", concluyó su diagnóstico el técnico especialista del Palma Aquarium.

El estómago fuera

La aparición del escualo en una cala tan frecuentada suscitó una gran expectación entre los bañistas y por las redes sociales empezaron a circular vídeos del animal.

En uno de esos vídeos aparecía el animal con algo sobresaliéndole de la boca, como una gran lengua. Sin embargo, Gádor Muntaner, oceanóloga especializada en tiburones, aclaró que en realidad se trataba de su propio estómago.

"Estos animales tienen la capacidad de regurgitar las partes duras de sus presas que no pueden digerir. Para ello sacan el estómago y las expulsan. Esta circunstancia también se produce en situaciones de estrés, cuando se encuentran en aguas más someras en las que la presión es menor", explicó la especialista, que no se atrevió a afirmar si el hecho de que tanto este verano como el anterior hayan aparecido tintoreras en aguas litorales sería síntoma de una recuperación de esta especie pelágica (de mar abierto).