El ambulatorio del Carmen lleva ya varios días sin suficiente aire acondicionado en sus dependencias como para trabajar con comodidad en plena ola de caloren plena ola de calor.

Uno de los trabajadores del centro ponía voz a una justa reivindicación: "Tenemos muchos radiadores estropeados o que funcionan ya muy deficientemente y la verdad es que hace calor, mucho calor. Las quejas son constantes. De los médicos, de las enfermeras, de los propios pacientes... Y lo triste es que esta situación no es nueva. El verano pasado ocurrió lo mismo", explicaba. En esa ocasión, tras personarse en el ambulatorio técnicos del servicio de prevención de riesgos laborales del IB-Salut y constatar las elevadas temperaturas que se registraban en el interior, procedieron a instalar varios ventiladores de pie.

La visita de altos cargos de la gerencia de Son Espases -el ambulatorio del Carmen depende administrativamente del hospital de referencia- se produjo ayer. Y como el año anterior, volvieron a constatar que hacía mucho calor e igualmente procedieron a colocar otros ventiladores.

"Y los ventiladores solo remueven el aire caliente, no refrescan", lamentaba uno de los trabajadores. "En la sala de Oftalmología, en la primera planta, que es la más frecuentada, no se puede estar porque a la falta de aire frío se suma el calor humano. Hay bastantes nervios porque pacientes a los que se les retrasa la consulta se muestran más irritados de lo habitual", denunciaba.

Trabajando a 29 grados

Un delegado sindical del Sindicato Médico corroboraba estas apreciaciones y aseguraba que "la gente lo está pasando mal. Los pacientes y los trabajadores. No funcionan los aparatos de aire. Ni en verano ni en invierno, cuando te pelas de frío. Unos compañeros tomaron la temperatura ayer tarde y se encontraban a 28 y 29 grados, cuando en salud laboral se especifica que no se puede trabajar con temperaturas por encima de los 27 grados".

Miguel Ángel Veny, subdirector de gestión de Son Espases, tras recorrer el ambulatorio a media mañana, confirmaba que algunos de los radiadores de pared (fan coil) estaban averiados o que funcionaban mal al trabajar "forzados" para intentar combatir el intenso calor. Admitió el responsable que se han instalado ventiladores como solución provisional mientras llegan nuevos radiadores ya solicitados. "Por la mañana, la temperatura en una consulta ya era más alta de lo normal. Pero será peor por la tarde, ya que el sol les pega directamente", admitía el subdirector la difícil situación.