La cifra de trabajadores en Balears ha alcanzado un punto tan alto que ahora la prioridad debe de centrarse en la mejora de la calidad del empleo isleño, afirmó ayer el conseller de Trabajo, Iago Negueruela. Una tendencia que comienza a reflejarse en la evolución del mercado laboral del archipiélago, con una recuperación que se está sustentando en la contratación indefinida, a jornada completa, y además acompañada de unas subidas salariales muy superiores a la media estatal de la mano de convenios como el de Comercio, de Hostelería, y más recientemente el de Limpieza, este último con un alza en las retribuciones del 12,25% en cuatro años, lo que deja atrás los acuerdos alcanzados para este mismo sector en otros puntos del país.

Respecto a la calidad de las contrataciones, hay que tener en cuenta que las islas suman ya cuatro veranos con la llegada de inspectores procedentes de la península para luchar contra los contratos temporales y a tiempo parcial en fraude.

Y es precisamente en ambos aspectos donde comienza a registrarse una evolución más positiva. Las islas acumulan ya tres meses consecutivos con reducciones precisamente en la temporalidad y la parcialidad. Teniendo en cuenta que los datos sobre la calidad de las contrataciones se obtienen con un mes de retraso, durante el pasado mes de junio se detectó ya que los empleados a jornada completa habían crecido en 20.154 personas respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que los que trabajan a tiempo parcial se habían reducido en 691. Eso supone que si en 2015 el 19,5% de los afiliados a la Seguridad Social tenían contratos de jornada reducida, en estos momentos esa tasa ha bajado hasta el 16,3%. En el conjunto de España sigue siendo del 24,2%, sin apenas descensos.

Lo mismo sucede con la contratación indefinida. Durante el pasado junio había 22.560 empleados fijos más que en el mismo mes de 2017, mientras que las personas con contrato temporal eran 3.097 menos que en el año anterior. Eso coloca el empleo indefinido de Balears también en un máximo histórico, con 40.000 afiliados más que antes de la crisis.

También hay que tener en cuenta que, al margen de los controles que se realizan, la necesidad de la economía balear de mano de obra favorece el impulso que está registrando la contratación de carácter estable.

Hay un dato sobre el que el conseller Negueruela y el director general de Empleo, Llorenç Pou, hicieron hincapié: la cifra de contratos en julio fue un 4,7% inferior a la de junio y casi idéntica a la de 2017, y a pesar de ello aumentó el número de trabajadores tanto mensual como interanualmente. Ambos destacaron que eso refleja que cada vez se firman más contratos indefinidos (lo que supone uno por trabajador) que temporales (que implican varias contrataciones de una misma persona).